Además del impacto económico, la pandemia
del Covid-19 disparó el precio de los productos esenciales desde
finales de marzo pasado, con rangos máximos del 62 por ciento promedio, lo que
se traduce en una de las crisis más fuertes para los consumidores de los
últimos 20 años, consideró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
El organismo nacional, que aglutina a los pequeños
comercios, realiza un monitoreo a los precios de los productos esenciales de la
canasta básica desde que se decretó la emergencia sanitaria por el Covid-19, el
pasado 20 de marzo.
El organismo presidido por Cuauhtémoc Rivera Rodríguez
apuntó que el incremento de precios ha sido constante, en particular en la
Península de Yucatán, a lo que se suma el alza en el traslado de los productos
por estar alejados del centro del país, “encareciendo cada vez más el costo de
la vida a los peninsulares”.
Indicó que durante la cuarentena abastecerse de lo esencial
exige mayor esfuerzo, el dinero no alcanza, debido a que los ingresos de muchos
hogares han caído dramáticamente hasta en 50 por ciento.
La ANPEC reportó un incesante incremento en los precios de
los productos de la canasta básica, en los ajustes más elevados de marzo a mayo
pasado estaban de la siguiente manera: chile 62.5 por ciento de incremento en
sus costos, cebolla 59.09 por ciento, el jitomate 45.45 por ciento, la naranja
33.33 por ciento, la papa 25 por ciento, limón 21.43 por ciento.
Además de productos como el aguacate 15.38 por ciento,
aceite 15.38 por ciento, huevo 10.53 por ciento, jabón de lavandería 10.34 por
ciento, jamón 9.38 por ciento, desinfectante en aerosol 8.97 por ciento, papel
higiénico 8.33 por ciento, cloro 7.14 por ciento y lata de atún 6.25 por
ciento.
El estudio económico de la ANPEC también reveló que el
desabasto de cubrebocas (una capa) con un costo actual promedio de cinco pesos
por pieza, cuando antes de la pandemia no llegaba a los 50 centavos la pieza, y
el gel antibacterial a 79 pesos promedio de medio litro, cuando antes del
Covid-19 no rebasaba los 28 pesos.
Apuntó que el incremento a los costos de los productos también se originó a las compras de pánico que provocaron especulación y alza desproporcionada de precios, minando el poder de compra.