Autoridades sanitarias de Uliastai, una ciudad de Mongolia, declararon cuarentena indefinida tras confirmar un caso de peste negra en un ciudadano de la región y en contexto de previa alerta, semanas atrás, de no cazar ni comer marmotas, puesto que se cree que estos animales poseen el padecimiento que también encendió las alarmas en las zonas fronterizas de las potencias vecinas, Rusia y China.
A inicios de este mes, las autoridades de Rusia exhortaron a los habitantes de las regiones cercanas a China y Mongolia a no cazar marmotas ni consumir su carne, después de que se registraran casos de peste bubónica o negra en esos dos países: “Recomendamos a los habitantes de la república que tomen medidas (…) se abstengan de cazar marmotas y comer su carne”.
“No era una amenaza”
La Organización Mundial de la Salud (OMS), también ocupada en estos momentos por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), anunció que se han constatado varios casos de peste negra en últimos días en China y Mongolia, pero dijo que no constituían una amenaza grave. La peste negra también se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de animales infectados.
Esta enfermedad es poco común en Rusia.
El último caso constatado oficialmente tuvo lugar en 2016.
En tanto, de igual forma, a inicios de julio, pero en China, las autoridades emitieron una alerta después de que un hospital reportó un caso sospechoso de peste negra. La comisión de salud de la ciudad de Bayan Nur publicó la alerta sanitaria de tercer nivel de un sistema de cuatro categorías. La advertencia prohíbe la caza y el consumo de animales que podrían trasmitir la plaga y pide a residentes que reporten cualquier caso sospechoso.
Con información de Reuters y AFP.