La crisis en el pago de colegiaturas y
recepción de ingresos en el sector educativo privado se agrava cada
vez más ante la pandemia de Covid-19 en Yucatán, pues al menos siete
escuelas particulares están en riesgo de cerrar y no reabrir sus
puertas en el siguiente ciclo escolar 2020-2021.
El presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares
en Yucatán AC (Amepac), Elías Dájer Fadel, comentó que la pérdida de empleos
para cientos de familias, así como la reducción de los salarios en otras
tantas, complicó de forma directa el pago de colegiaturas en el último periodo
del ciclo escolar que recientemente concluyó, lo que ocasionó que varios
colegios se quedaran en la “cuerda floja”.
Agregó que, ante esta situación, varias instituciones
educativas de la asociación otorgaron descuentos en el pago de mensualidades en
los últimos cinco meses en las comunidades escolares, lo que representó un
gasto de alrededor de 80 millones de pesos que ya no se percibió en ese lapso,
para tratar de apoyar a los padres de familia.
“Hasta este momento sabemos de siete escuelas que o están
cerrando de manera permanente o van a suspender actividades el próximo ciclo
escolar, debido a los problemas que tienen los padres de familia para cubrir
las colegiaturas y nosotros nos estamos preparando para el inicio de clases en
la modalidad que nos indiquen”.
Comentó que dada la situación actual de la pandemia y con el
número elevado de contagios y fallecimientos, será mucho más difícil regresar
de forma presencial a clases en el mes de septiembre, por lo que también se
ajustarán a la modalidad virtual, si las autoridades educativas estatales la
autorizan.
Lamentó que la situación se complique cada vez más para las
familias y por ende para los colegios particulares que dependen de ellas, dado
que se perderá el proceso de aprendizaje en los niños que van en escuelas
preescolares y primarias, donde se concentra la mayor capacidad de
almacenamiento de conocimientos.
“Un padre de familia que se vea en la necesidad de no mandar
a su hijo a la escuela privada, necesariamente va a tener que considerar
mandarlo a un colegio público para no perder esas capacidades”.
Aunque consideró que la forma más idónea de impartir el
proceso de aprendizaje es a través de las clases presenciales, ahora lo más
importante es la seguridad de los niños y las comunidades escolares, lo que
obligará a los planteles que aún operen en el siguiente ciclo escolar, a
ajustarse a las nuevas modalidades virtuales y a distancia.
“La pandemia nos agarró a todos de una forma inesperada,
terminamos las clases presenciales en marzo y establecimos maneras de enseñanza
a distancia, a raíz de eso, todas las escuelas hemos desarrollado formas de
trabajar con los padres de familia para poder hacerlo en el siguiente curso, si
así fuera necesario”, concluyó.