A raíz de la política de “tolerancia cero” del expresidente
Trump, más de cinco mil niños fueron separados de sus familias en 2018; hay
menores que aún no regresan con sus padres
El Departamento de Justicia de Estados Unidos rescindió el
memorando de 2018, proclamado por el expresidente Donald Trump, que estableció
la política de “tolerancia cero” en la frontera con México.
El secretario interino de Justicia, Monty Wilkinson, emitió
el nuevo memorando, en el cual señala que el departamento regresaría a su
política anterior e instruye a los fiscales federales de todo el país a actuar
según lo amerite cada caso individual.
“De conformidad con este añejo principio de realizar
evaluaciones individualizadas en los casos penales, estoy rescindiendo, con
efecto inmediato, la directriz sobre políticas”, escribió Wilkinson.
jaja
Wilkinson dijo que los principios del departamento han “enfatizado durante
mucho tiempo que las decisiones sobre la presentación de cargos penales deben
involucrar no solo una determinación de que se ha cometido un delito federal y
que la evidencia admisible probablemente será suficiente para obtener y
sustentar una condena, sino que también debe tomar en cuenta otros factores
individualizados, incluidas las circunstancias personales y los antecedentes
penales, la gravedad del delito y la probable sentencia u otras consecuencias
que resultarían de una condena”.
La política de “tolerancia cero” significaba que cualquier
adulto que fuera sorprendido cruzando la frontera ilegalmente sería procesado
por entrada ilegal. Debido a que los niños no pueden ser encarcelados con sus
familiares, las familias fueron separadas y los niños fueron puestos bajo
custodia por Salud y Servicios Humanos, que administra a los niños no
acompañados en la frontera.
Si bien la rescisión de la “tolerancia cero” es en parte
simbólica, deshace la política enormemente impopular de la administración
Trump, responsable de la separación de más de cinco mil 500 niños de sus padres
en la frontera entre Estados Unidos y México. La mayoría de las familias no han
sido procesadas bajo tolerancia cero desde 2018, cuando se detuvieron las
separaciones, aunque éstas han continuado en menor escala. En la práctica, el fin
de la política afectará en su mayoría a hombres solteros que han ingresado al
país de manera ilegal.
“Si bien las políticas pueden cambiar, nuestra misión
siempre sigue siendo la misma: buscar justicia bajo la ley”, escribió Wilkinson
en el memo.
El presidente Joe Biden ha emitido una orden ejecutiva para
deshacer algunas de las políticas restrictivas de Trump, pero la administración
anterior ha alterado tanto el panorama de la inmigración que llevará bastante
tiempo desenredar todos los cambios importantes. Algunos de los padres
separados de sus hijos fueron deportados. Los defensores de las familias han
pedido a Biden que permita que esas familias se reúnan en los Estados Unidos.
El entonces fiscal general Jeff Sessions, junto con Trump y
otros líderes importantes de su administración, estaban empeñados en frenar la
inmigración. La política de “tolerancia cero” fue una de varias políticas cada
vez más restrictivas destinadas a disuadir a los migrantes de venir a la
frontera sur. La administración de Trump también redujo enormemente la cantidad
de refugiados a los que se les permitió ingresar a los Estados Unidos y casi
detuvo el asilo en la frontera, a través de una combinación de órdenes
ejecutivas y cambios en las regulaciones.
La política fue un desastre; no se creó ningún sistema para
reunir a los niños con sus familias. Un informe del inspector general del
Departamento de Justicia, publicado a principios de este mes, encontró que la
política condujo a un déficit de fondos de 227 millones de dólares. Los niños
sufrieron daños emocionales duraderos a causa de las separaciones y los líderes
mundiales criticaron la política como extremadamente inhumana.
La política comenzó el 6 de abril de 2018, bajo una orden
ejecutiva que se emitió sin previo aviso a otras agencias federales que
tendrían que administrar la política, incluido el Servicio de Alguaciles de EU
Y los Servicios de Salud y Humanos. Se detuvo el 20 de junio de 2018. Un juez
federal ordenó que las familias se reunieran y todavía está trabajando para
hacerlo.
El informe del organismo de control también encontró que
Sessions y otros altos funcionarios sabían que los niños serían separados bajo
la política y lo alentaron. Los funcionarios de justicia ignoraron las
preocupaciones del personal sobre la implementación y no se molestaron en
establecer un sistema para rastrear a las familias con el fin de reunirlas.
Algunos niños todavía están separados.