Rusia.- Una mujer
identificada como Valentina Baranovskaya de 69 años de edad fue declarada
culpable de profesar la religión Testigo de Jehová, que es
considerada en Rusia como una organización extremista que fue prohibida desde
el 2017.
La mujer fue
condenada este miércoles a dos años de prisión en Siberia y se trata de la
primera condena firme a esta fiel desde que comenzó la represión de este culto
religioso en Rusia.
El tribunal de
Abakán, capital de la república rusa de Jakasia, declaró a Valentina
Baranovskaya culpable de “participación en una organización prohibida”,
por tanto deberá cumplir una condena de dos años en prisión.
También condenan a
su hijo
Su hijo, Román
Baranovsky también fue condenado a seis años de prisión por “organizar las
actividades” del grupo religioso.
Los Testigos de
Jehová fueron prohibidos en 2017 y su movimiento es considerado
“extremista” por el ministerio de Justicia, un término vago que puede
aplicarse a una organización “terrorista”, a una secta o a grupos de oposición.
De acuerdo al Moscú
Times en un principio los fiscales estatales habían solicitado 5 años de
prisión para Baranovskaya y 8 años para su hijo, sin embargo, la defensa
de Baranovskaya planea apelar la sentencia, que aún no ha entrado en
vigor.
Este culto es denunciado
por la poderosa iglesia ortodoxa rusa, cercana a las autoridades del mismo
país.
Las autoridades
llevan a cabo una política de promoción de la identidad rusa, basada en un
cierto conservadurismo que tiene sus raíces en el culto ortodoxo.