En pleno proceso electoral surgió ayer la Coordinadora
Ciudadana de Yucatán, que tiene en su mira tres proyectos que desde hace meses
realizan conjuntamente el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida en la
ciudad: el cambio de paraderos del transporte público, la colocación de
maceteros en el Centro y la construcción de ciclovías.
La creación de la Coordinadora surgió a iniciativa del
espeleobuzo y arqueólogo Sergio Grosjean Abimerhi, quien colaboró con el
exdiputado del PRI Dafne López Martínez, director del Patronato Cultur en la
administración del gobernador Rolando Zapata Bello, en la apertura de la tienda
de artesanías Casa 14, número del distrito electoral donde ganó el priista.
Aunque la ciclovía quedará lista en marzo, la agrupación
propone al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac) que realice
una consulta pública el 6 de junio próximo, día de las elecciones, para que los
meridanos decidan si los tres proyectos continúan o no.
La Coordinadora Ciudadana inició sus actividades ayer mismo
con una mesa panel en el hotel Victoria, propiedad de Ricardo Dájer Nahum,
quien fue candidato del PRI a la alcaldía de Mérida y perdió ante el panista
Patricio Patrón Laviada, con la participación del maestro Ariel Avilés Marín,
los arquitectos Mauricio Mier y Terán y Fernando Alcocer Ávila, David Candila y
Michell Griffin Ponce, con el tema “Todos Unidos por el futuro de Yucatán”. Sus
críticas se enfocaron en los tres proyectos de los gobiernos del PAN en Mérida.
Después de señalar que todos los meridanos están molestos
contra la ciclovía porque es una imposición del gobierno estatal, y que viola
al menos tres leyes y la autonomía municipal, el panelista David Candila informó
que este grupo ya solicitó al Iepac los requisitos que necesitan para que ese
organismo organice una consulta pública sobre la ciclovía de Mérida el 6 de
junio.
Sin embargo, para cuando se realice la consulta esta obra ya
estará terminada porque su apertura está programada en marzo.
El arquitecto Alcocer Ávila destacó que la ciclovía no tiene
un proyecto ejecutivo, se improvisa día tras día como se ve en la construcción
y demolición de algunos tramos de construcción en Paseo de Montejo, no se
incluyó en el catálogo de obras prioritarias del gobierno del Estado ni del
Ayuntamiento como lo obliga la ley electoral y tampoco se sometió a valoración
de los consejos de participación ciudadana.
A su decir, la ciclovía está mal planeada porque, según
datos del Inegi, donde hay más uso de bicicletas es en el sur de la ciudad, no
era necesario incluir el Paseo de Montejo y su prolongación porque en el Norte
predominan vehículos motorizados.
A la par, refirió, tiene fallas en el diseño vial, no
respeta el acceso universal y utilizaron malos materiales como las pinturas que
se levantaron con el agua de la lluvia.
Alcocer Ávila comentó que un grupo de arquitectos elaboró un
proyecto alternativo al del Imdut, pero no lo presentaron a la autoridad
estatal ni municipal, solo lo elaboraron en respuesta a las quejas de los
ciudadanos que están en contra de la ciclovía, la cual tendrá una extensión y
enlace de 71 kilómetros en los cuatro puntos cardinales de Mérida.
El arquitecto Alcocer Ávila admitió que no hay materia jurídica
para algún amparo contra la construcción de la ciclovía, pero todos los
ciudadanos lo pueden detener y una de las formas es una consulta pública a
todos los meridanos y levantar la voz como lo hacen.
Grosjean Abimerhi negó que este grupo tenga intereses
políticos, partidistas o económicos. Aseguró que vigilarán las políticas
públicas y acciones de los tres niveles de gobierno que tengan impacto negativo
en la sociedad.
Los panelistas no vieron nada positivo en la construcción de
la ciclovía en Paseo de Montejo, tampoco consideraron que se cumple con la
reforma constitucional en materia de movilidad segura que privilegia ahora a
los peatones y el transporte alternativo por encima de los automotores.
De los paraderos del transporte público dijeron que el
cambio solo causa perjuicios a los usuarios porque caminan varios kilómetros
para su trasbordo y no contuvo los contagios de coronavirus.
Respecto a los maceteros, expresaron que tienen el logotipo
del gobierno estatal para identificar la obra, causan perjuicios a la vialidad
y vulneran la autonomía del Ayuntamiento porque corresponde a la autoridad
municipal decidir sobre las calles meridanas.
Alcocer Ávila calificó de omisa a la autoridad municipal
porque permite todo lo que impone el Imdut.
Asimismo, dijeron que hay enojo de los propietarios de
negocios de Paseo de Montejo porque les obstruyen la entrada a sus
establecimientos, no hay lugar para que estacionen los autobuses turísticos y
los clientes, los dueños de negocios tienen un derecho adquirido de la ciudad
desde hace años y ahora se los quitan.
“Lo que hacen en Paseo de Montejo es contrario al principio
de derecho, ocasiona afectaciones a la actividad empresarial turística y
servirá para que te cobren mayor impuesto predial”, señaló Dájer Nahum. “Los
que tienen el derecho de decidir somos los meridanos, somos nosotros, este
derecho no vamos a permitir que nos lo arrebaten”.
Luego señalaron que no quieren llevar la contraria a las
autoridades en el caso de la ciclovías, pero no debieron usar el Paseo de
Montejo porque es zona patrimonial, es un área protegida, y los colores en el
piso y las construcciones rompen con la armonía arquitectónica del sitio.
Fuente: Megamedia