MADRID. - El
Hospital Gregorio Marañón en Madrid, España, informó que un grupo de médicos
salvó la vida de una niña de dos meses gracias a una operación en la que
tuvieron que trasplantar un pequeño corazón que ya había dejado de
latir, procedente de un donante con tipo de sangre diferente.
"Ha sido magia
por partida doble", dijo Juan Miguel Gil Jaurena, jefe de sección de
cirugía cardíaca infantil del hospital madrileño, quien explicó que tales
técnicas no existían para los niños pequeños hace tres años y nunca antes se
habían utilizado en un bebé tan pequeño.
El caso abre el
camino para salvar a más bebés que necesitan trasplantes de corazón y son
demasiado pequeños para usar dispositivos de apoyo ventricular hasta que
obtengan un donante compatible.
La operación fue
complicada porque el donante se encontraba en un hospital de otra región
española y el corazón había dejado de latir durante unos minutos, requiriendo
un procedimiento de recuperación. El hospital no reveló detalles sobre el
donante.
La niña, Naiara,
había sido diagnosticada con una enfermedad cardíaca congénita antes
de nacer y pesaba solo 3,2 kilogramos cuando se realizó la intervención.
"Fue una
experiencia nueva para nosotros, porque era el bebé de más pequeño peso que
hemos tenido para ponerle un corazón y además 24 horas antes había empeorado
mucho, y si no le hubiera llegado un corazón probablemente no estaría
aquí", dijo Manuela Camino, jefa de unidad de trasplante cardíaco
infantil.
Naiara se está
recuperando en el hospital.
Con 37,4 donantes
por millón de habitantes, España fue el año pasado líder mundial en
trasplantes, según la base de datos mundial sobre donación y trasplante de
la Organización Mundial de la Salud (OMS) que maneja la Organización
Nacional de Trasplantes (ONT) española.