La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que funcionarios del Banco del Bienestar tienen guardadas 2 mil 401 computadoras, a pesar de que ya están listas para ser usadas por los empleados del banco encargado de pagar las pensiones a los adultos mayores y personas con discapacidad.
“Se identificaron 2 mil 401 los equipos de cómputo que se encontraban en almacén desde el 15 de octubre de 2021 y que no habían sido asignados a las oficinas centrales, a sucursales ni a ensobretadoras”, aseguró el órgano dependiente de la Cámara de Diputados.
A finales de noviembre de 2022, los equipos de cómputo no estaban siendo utilizados, a pesar de estar en su caja listos para ser encendidos y estrenarlos, manifestó la auditoría entregada por David Colmenares a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados.
Los funcionarios del Banco del Bienestar entregaron por asignación directa el contrato de Adquisición de equipo de cómputo personal a Reinbon Distribución, una empresa propiedad de José Gerardo Reinking Curiel y Karina Galeazzi Berra.
El contrato entregado a los empresarios poblanos fue por un monto total de 76 millones 148 mil pesos, con una vigencia del 1 de septiembre al 31 de octubre de 2021.
Según la ASF, se identificó que durante el ejercicio de 2021 se realizaron pagos por el monto total del contrato de las computadoras para los empleados del Banco del Bienestar.
En la revisión del contrato número DJN-SCOF-1C.10-06-2021-041, para la adquisición de equipo de cómputo personal, celebrado con Reinbon Distribución, S.A. de C.V., la ASF identificó lo siguiente:
1.- De una muestra aleatoria de 3 mil 560 equipos (49.5%) de un total de 7 mil 190 (3 mil 595 CPU y 3 mil 595 monitores), se identificaron dos equipos CPU que no cumplieron con la capacidad de memoria RAM requerida.
2.- A la fecha de la auditoría (noviembre 2022), se identificaron 2,401 equipos resguardados en el almacén del banco desde el 15 de octubre de 2021 y que no habían sido asignados ni utilizados; adicionalmente, no existía un plan de distribución para estos equipos.
Ante ello, la Auditoría emitió la promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria para que el Órgano Interno de Control en el Banco del Bienestar realice las investigaciones pertinentes e inicie el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos, quienes no han entregado las computadoras.
Los servidores públicos en su gestión no se aseguraron de que las computadoras adquiridas se distribuyeran y fueran utilizados para dar continuidad a la operación del Banco del Bienestar, resaltó la ASF.