El ex magistrado federal José Ángel Mattar Oliva, investigado por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad, nuevamente logró impedir que se realizara la audiencia de imputación en su contra.
Hace una semana, después de más de dos años de que jueces federales habían argumentado tener relaciones familiares, de amistad o simpatía con él, y por ello no podían desahogar el procedimiento, un impartidor de justicia aceptó el caso y la defensa promovió un recurso que impidió la comparecencia.
En enero pasado, La Jornada informó que en mayo de 2019, a partir de una denuncia del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), la fiscalía anticorrupción empezó la pesquisa FED/FECC/FECC-CDMX/0000001/2019 contra Mattar Oliva. Fue el primer expediente de ese órgano de la Fiscalía General de la República (FGR). El 8 de agosto de 2020, por primera vez esa instancia, a cargo de María de la Luz Mijangos Borja, solicitó la audiencia inicial para formular imputación contra el ex magistrado.
La judicialización del expediente se realizó ante el Centro de Justicia Penal Federal, con sede en Cancún, Quintana Roo. Sin embargo, el procedimiento se ha diferido o suspendido en seis ocasiones, dos de ellas en este año.
Funcionarios del CJF señalaron que este es uno de los pocos casos en que el organismo del Poder Judicial de la Federación procede contra un impartidor de justicia, pero también es muestra de la manera en que actúa la familia judicial, como se denomina a jueces y magistrados que protegen a sus pares o apoyan actos de nepotismo.
La primera audiencia inicial se fijó para el 24 de septiembre de 2020, pero días antes el juez a quien correspondía el asunto se excusó por razones de amistad.
La segunda ocasión en que se realizaría la imputación contra Mattar Oliva fue el 7 de octubre de 2021, pero el defensor del ex magistrado argumentó que su cliente se había inyectado morfina para aliviar su padecimiento (que no se precisa en las actuaciones) y no podía hablar, por lo que el juez difirió la diligencia al 4 de noviembre de ese año; no obstante, el 29 de octubre de 2021 se solicitó la recusación del nuevo juez asignado. La diligencia inicial se programó para el 8 de marzo de 2022, pero se difirió al primero de abril de ese año.
El 25 de marzo, Mattar Oliva solicitó la recusación del juzgador Jesús Alejandro Ávila Gutiérrez. La audiencia se volvió a suspender por la dispensa de éste.
El pasado 30 de mayo, el Poder Judicial de la Federación (PJF) emitió un acuerdo para que la audiencia se celebrara el 27 de junio, y dos días antes de que se llevara a cabo se promovió un nuevo recurso de recusación. En enero de este año se programó nuevamente la audiencia por la necesidad de declinar al juez asignado, y se volvió a diferir, de acuerdo con información del PJF, al argumentar que había cuestiones de afecto personal.
Luego de meses de insistir en que se fijara fecha para la audiencia, el domingo pasado, cuando se citó a Mattar para que compareciera voluntariamente ante un juez de Quintana Roo, el ex magistrado denunció al que sería su juzgador y planteó nuevamente que eso era motivo de recusación, y de acuerdo con los registros del PJF, no hay fecha para desahogar la imputación.