A tres años de su creación, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) desapareció con un déficit de plazas de personal de salud autorizadas, así como contestaciones sin comprobar y metas incumplidas para brindar servicios a personas sin seguridad social, principalmente en zonas marginadas del país.
Lo anterior está detallado en una auditoría realizada por el Órgano Interno de Control (OIC) a la Dirección General del Insabi y a la Unidad de Coordinación Médica el año pasado, en la que dan cuenta de las irregularidades y deficiencias para contratación del personal y la falta de controles en distintas áreas.
El informe de hallazgos del OIC fue firmado por las áreas competentes del Insabi el 31 de marzo de 2023, y se comprometieron a entregar avances de las recomendaciones el próximo 6 de junio.
Sin embargo, el Insabi no llegó a la fecha acordada. Por iniciativa del diputado Emmanuel Reyes Carmona, de Morena, se propuso una reforma a la Ley General de Salud para desaparecer al instituto y trasladar sus funciones y personal al IMSS-Bienestar, que estaría a cargo de dar servicios de salud gratuitos a las personas sin seguridad social.
Al Insabi, encabezado por Juan Ferrer, se le autorizaron 9 mil 54 plazas para personal de salud, pero sólo se realizó el reclutamiento de mil 235 lugares, es decir, 13.6% de lo aprobado.
Si bien el instituto afirma que se contrató a 7 mil 754 personas, las minutas de trabajo proporcionadas por la Coordinación de Reclutamiento y Distribución del Personal de Salud al OIC sólo tienen registradas a mil 235 en 11 entidades, por lo que falta la comprobación de 6 mil 519 puestos.
Tecnología
“Existe un incumplimiento con el objetivo prioritario: garantizar que no falte personal médico, de enfermería y técnico en las unidades de atención a la salud, particularmente en los lugares con mayores niveles de marginación [rural, indígena y de pobreza], del Programa Institucional 2020-2024 del Insabi”, señala el documento.
Tras consolidarse la desaparición del Insabi en el Congreso, a propuesta de Morena, el instituto informó la conclusión de las convocatorias del personal de salud.
En las próximas semanas se dará a conocer una nueva plataforma para la participación de personal médico, paramédico y grupos afines para el fortalecimiento del sistema nacional de salud.
Desconocimiento de necesidades
El Insabi tampoco tenía un diagnóstico sobre las necesidades de personal médico, ya que la Unidad Nacional de Coordinación Médica sólo había visitado 60 jurisdicciones sanitarias de las 247 existentes en los 32 estados del país, lo que equivale a 24%.
La visita se realizó sólo en los estados de Oaxaca, Guerrero, Nayarit, Tlaxcala, Colima, Baja California, Tabasco, Quintana Roo, Coahuila, Campeche y Morelos.
El Insabi determinó que en esas entidades se autorizaron 3 mil 145 plazas para médico general, cirujano dentista y enfermeras generales, en donde sólo se comprobó la contratación de mil 235 personas.
A fin de subsanar estas deficiencias, el OIC determinó instrumentar acciones como solicitar la gestión de sistemas electrónicos, a fin de contar con un padrón de necesidades del personal de salud en las entidades en donde no sea posible realizar una verificación física, con especial énfasis en las comunidades marginadas, a través de redes integradas de servicios de salud.
También incrementar las actividades de reclutamiento e implementar un sistema de control para el seguimiento del personal requerido, autorizado, reclutado, contratado, que causó baja y pendiente de reclutar, el cual debe estar supervisado por la Coordinación de Recursos Humanos y Regularización de Personal.
Servicios rezagados
El Insabi no cumplió las metas propuestas para la atención de población en zonas marginadas, de acuerdo con los indicadores del sistema de evaluación de desempeño expuestos en el portal aplicativo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Lo anterior representa una falla al Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, cuyo principio rector es: no dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera.
Las deficiencias se concentraron en localidades con menos de 2 mil 500 habitantes sin acceso físico a servicios de salud. El Insabi incumplió con el porcentaje de consultas de atención médica otorgadas a la población con estas características, al alcanzar 44.8% de una meta de 97.1%.
En la realización del papanicolaou a mujeres de 25-34 años por primera vez o un lapso de tres años, el incumplimiento fue de 36.8%; en los servicios de promoción y prevención, 56.6%; en los embarazos de alto riesgo referidos a un segundo nivel de atención, 31.5%; y en niños menores de cinco años recuperados de desnutrición, 46.3% de incumplimiento.
En el programa de Atención a la Salud se halló un incumplimiento de 61.2% en la tasa de vacunación de niños menores de cinco años sin seguridad social; de 45.7% de las consultas de primera vez a población sin seguridad social, y de 56.7% de la detección de diabetes mellitus.
El OIC detectó la falta de cumplimiento de los convenios de colaboración, ya que 11 entidades no proporcionaron información o no dieron seguimiento sobre estos indicadores.
El documento con los hallazgos está firmado por la titular del área de Auditoría Interna de Desarrollo y Mejora de Gestión Pública, Yolanda Cano Castillo, así como por los auditores Jacinto García Gutiérrez, Lourdes Olguín Conde y María Eugenia Campos Martínez; mientras que de recibido firman la titular de la Unidad de Coordinación Nacional Médica del Insabi, Jazmy Laborie Nassar, y el subdirector de área de dicha unidad, designado para la atención de la autoría, Indalecio Vladimir Mojica Peña.