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Taxistas del sindicato “Félix Rosado Iturralde”, siguen
en pie de lucha para lograr que les asignen una concesión, ya llevan 4 días de
manifestarse sin que autoridad alguna les escuche y les dé una respuesta.
Los taxistas también solicitan apoyo de la gente ya que
como no están trabajando pues no tienen ingresos.
Desde antes los trabajadores del volante marcharon con
pancartas en las que exigen la intervención de las autoridades estatales para
que la asignación sea transparente.
“Gobernador escúchanos”, “Soy antiguo, quiero mi
concesión”, “Exigimos nuestros derechos”, “Ya basta de corrupción” y “Fuera
Severo (Avilés y Manzanilla, líder del sindicato)”, fueron algunos de los
mensajes que se leían en las cartulinas, muchas de las cuales eran cargadas por
sus familiares.
Los quejosos, cuya manifestación salió del Parque de la
Libre Empresa rumbo al sindicato, acusaron a su líder, Avilés y Manzanilla, de
incurrir en varias irregularidades, como subastar entre sus allegados las
concesiones y asignar a sus dos hijos sendas placas cuando en el gremio hay
gente con más de 10 años de antigüedad que aún carecen de ellas.
“No queremos tratar con el sindicato, sino con el
gobierno estatal”, advirtieron a su llegada a las instalaciones sindicales los
inconformes, que no solo eran de esta ciudad, sino también de Panabá, Calotmul
y Loche.
“¡Taxistas antiguos, jamás serán vencidos!”, gritaban una
y otra vez los quejosos durante la marcha, armados solamente con una bocina y
un micrófono. Cuando llegaron a las oficinas del sindicato se plantaron a las
puertas con sus pancartas.
Los taxistas tomaron prácticamente toda la calle, de modo
que fue necesaria la intervención de la Policía Municipal, que estuvo desviando
el tráfico vial.
“Si es necesario nos quedaremos en huelga de hambre,
hasta que alguna autoridad del Estado intervenga y nos dé una solución”,
puntualizaron los taxistas. Unos socios que forman parte de la directiva
sindical salieron a ver qué ocurría y los ánimos se prendieron, al desatarse
una discusión.
Los manifestantes cerraron la reja del local sindical y
colocaron pancartas, a fin de evitar la salida de vehículos, y advirtieron que
no se retirarían hasta que haya acuerdo con el gobierno.
“Sabemos que se van a dar seis concesiones en Tizimín
para el transporte público, así que tratamos de evitar que Severo Avilés
favorezca a sus allegados… sabemos también que puede haber represalias, pero
estamos preparados”, externaron.
