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La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), luego de realizar 33 verificaciones, aplicó suspensión a tres molinos ubicados en el norte de la ciudad debido a que vendían el kilo de tortilla a más de 20 pesos, sin que justificaran este incremento.
En días pasados, la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas (Unimtac) dio a conocer que prevén un aumento al kilo de tortillas que podría ir desde un peso con 50 centavos hasta tres pesos, dependiendo las diferentes regiones del país, a raíz de los aumentos que se han generado en energía eléctrica y gas.
Ante este panorama, la Profeco emprendió desde el jueves 4 el Operativo Tortilla, con el fin de prevenir que los molineros de la capital yucateca apliquen aumentos de manera injustificada.
Como parte de las verificaciones, la dependencia observó que muchos establecimientos no cuentan con precios a la vista o incrementaron éstos de manera injustificada.
En la capital yucateca, si bien no existe un precio definido para la tortilla, ésta se vende en promedio en 18 pesos en los establecimientos de las colonias y 10 pesos en los supermercados.
“En el caso de los molinos sancionados el precio de la tortilla se vendía hasta en 21 pesos y los encargados no pudieron sustentar a qué se debía dicho incremento, por lo que se hicieron acreedores a una multa”, mencionó José Antonio Nevares Cervera, delegado de la Profeco.
Indicó que en el caso del Operativo Tortilla se monitorea que los molineros cuenten con los precios a la vista, justifiquen sus cobros, estén calibradas sus básculas y en todo momento se informe a la Profeco sobre los movimientos que se realizan en los precios.
Por último, reportó que en términos generales no se han identificado incrementos de precios injustificados en este tipo de establecimientos a nivel nacional. Sipse
