En el recuento de trabajadores que han sufrido represalias de parte del líder del Sindicato de Salubridad, Álvar Rubio Rodríguez, figura el despido de la auxiliar administrativa Ana Gabriela Sosa Balam sólo por ser identificada como disidente y la reubicación a Chemax del doctor Julio Huchim Tuz, afirma el doctor Gilberto Rosado González, ex líder sindical despedido.
“El jefe de la ola roja no puede despedir a nadie de manera directa, pero basta con que dé la orden y el secretario (de Salud) Álvaro Quijano (Vivas) busca la manera de ejecutarlo”, asegura el galeno, quien, como publicamos, afirma que fue despedido por pretender competir contra Álvar Rubio por la Secretaría General del Sindicato de la SSA.
Acompañado del doctor Manuel Díaz Suárez y del licenciado en enfermería Miguel Moreno Camelo, Rosado González asegura que otra arbitrariedad de la SSA es haber negado plazas a 725 trabajadores de contrato que él le dejó firmado al doctor Quijano y la razón fue porque, según el funcionario, no hay dinero para pagarles sus prestaciones.
“La verdadera razón fue negárselas, para dárselas a los allegados de Álvar Rubio”, indica.
“Dicen que no tienen dinero, pero ¿qué hicieron con los $1,800 millones que prestó el gobierno del Estado?”, pregunta el doctor Díaz Suárez, quien, luego de 14 años de labores en el Servicio Médico Forense fue despedido.
“También en el Semefo hay sus cosas, hay muchas quejas porque el jefe de área es un odontólogo, cuando hay personas mejor preparadas. Es un área muy sensible...”, indica.
“¿Cómo le encargan a alguien que no tiene la preparación adecuada casos como el de Karime (Canto Pisté) y el de Wafé (Kuri Torre)? El Semefo saca la chamba, pero por el personal de muchos años”, afirma el doctor Díaz.
El doctor Rosado González dice que a Leticia Padilla, una trabajadora social que por escalafón tenía derecho a un ascenso, la hicieron a un lado para darle la plaza a Margarita Olalde Cupul, “sólo por ser hermana de un incondicional de Álvar Rubio, que está en el Centro de Salud”.
“Hay otro caso grave, de 2007, el de Sandra Patricia Zapata Santamaría. Era trabajadora de contrato y la presionaban para que asistiera a los mítines de la gobernadora organizados por Álvar Rubio. Ella no tenía más remedio que aceptar.
“Cuando fue el Sindicato a pedir su base, le propusieron que si quería su plaza tenía que acostarse con Álvar Rubio. Este caso lo denunció públicamente y el Diario lo publicó el 19 de febrero de 2009”, afirma el doctor Rosado, a tiempo de mostrar el recorte.
“Hay otro caso de acoso, el de una enfermera en Valladolid que recibió proposiciones del jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 2, Eddie Ruiz Arcila. También se públicó el caso el 16 de mayo de este año”, afirma.
En esa nota, la enfermera R.E.S.Q. denunció que en esa Jurisdicción hay una mafia comandada por Ruiz Arcila, el subjefe Carlos Magaña y Roger Ruiz Sabido, subsecretario del Sindicato de Salubridad, a quien acusó de extorsionar al personal.
“Esta tercia se aprovecha de sus cargos para presionar a las mujeres que no tenemos base laboral, para saciar sus bajos instintos a cambio de seguir dándonos contratos temporales”, denunció la enfermera.
En medio del escándalo en la SSA, el Diario Oficial del sábado pasado dio a conocer la modificación de un convenio entre el gobierno del Estado y la Federación que implica una inyección de $122.6 millones, en efectivo y en especie, para llevar al cabo varios programas preventivos, entre ellos el del dengue y el sida.
SSA
- Más dinero El gobierno federal enviará $122.6 millones a la Secretaría de Salud para diversos programas: Efectivo El convenio dice que $36.1 millones serán transferidos en efectivo.Insumos En insumos serán $86.5 millones.
Dengue Para la prevención y control del dengue la SSA se compromete a aplicar $12.2 millones.
Adicciones En la prevención y control de s adicciones, $2.7 millones.