Durante octubre 15 sacerdotes yucatecos de igual número de parroquias fueron blanco de llamadas telefónicas de extorsión, pero sólo en un caso se concretó el fraude, según datos recabados ayer en el marco de una reunión entre presbíteros y la plana mayor de la Fiscalía General del Estado.
Las amenazas de la delincuencia fueron el único tema de la reunión, que se efectuó en el Seminario Menor poco antes de una comida que se ofreció por el cumpleaños 73 del arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán.
Al frente de la representación de la Fiscalía estuvo la titular de la dependencia, Celia Rivas Rodríguez. La acompañaron Javier León Escalante, vicefiscal de Investigación y Procesos, y Juan Raúl Marrufo León y Martín Estrada Sánchez, director y uno de los dos subdirectores, respectivamente, de la Policía Ministerial.
El encuentro fue privado y duró veinte minutos. Estuvieron unos 70 sacerdotes, con la Curia -órgano de gobierno de la diócesis- encabezada por monseñor Berlie.
Según se averiguó, se orientó a los sacerdotes sobre las medidas preventivas que deben adoptar frente a las extorsiones y se les proporcionaron trípticos del tema, en los que se promueven las llamadas al teléfono de emergencia 066.
La abogada Celia Rivas les indicó que está abierta la investigación en los casos que han llegado a las autoridades y ofreció todo el apoyo de la Fiscalía para combatir estos hechos delictivos.
Al final, el arzobispo confirmó que el objetivo de la entrevista con la fiscal general fue orientar al presbiterio sobre los pasos que deben seguir ante situaciones que pongan en peligro su integridad y recordarles que tienen el respaldo de las autoridades.
De acuerdo con la información recabada, por lo menos dos denuncias se han interpuesto ante la Fiscalía por extorsión a sacerdotes, uno en Temozón y otro en Mérida. En otros casos sólo hubo intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), como ocurrió en Temax y Buctzotz, y en unos más no se levantó una queja formal.
La mayor parte de las amenazas es del interior del Estado. Además de los municipios ya mencionados, se sabe de una en Chemax.
De los 15 casos conocidos, sólo en uno la víctima cayó en el engaño: el párroco de Temozón, Ángel Santos Villegas Gil, depositó $200,000 a la cuenta que le indicaron los malhechores.
La Arquidiócesis se enteró cuando ya era un hecho consumado, pero a partir de entonces tomó medidas internas y externas. Entre estas últimas figura la coordinación con las autoridades judiciales del Estado.
Después de Temozón se supo de intentos de extorsión en Temax y Buctzotz. Se exigió a los párrocos que pagaran $100,000 cada uno, pero no cayeron en el engaño.
El único contacto con los delincuentes era por vía telefónica. En algunos casos hubo amenazas de muerte si no se accedía a sus exigencias.
Con la intervención de la Arquidiócesis, en apoyo legal y establecimiento de vínculos con la Fiscalía para las medidas de orientación y prevención, esos hechos han cesado. Todos ocurrieron en octubre.
En la dependencia estatal se informó que la reunión de ayer forma parte de una serie que se han sostenido con varios sectores sociales, a fin de reforzar la cultura de la prevención del delito en Yucatán.- Ángel Noh Estrada
angelnoh@megamedia.com.mx
@angelovaliant
Las extorsiones a sacerdotes yucatecos | Cuatro puntos
1 El primer caso, en la parroquia de Temozón
Amenaza
El párroco de Temozón, Ángel Santos Villegas Gil, recibió amenazas de que atentarían contra su integridad física.
2 Entrega de dinero: $200 mil en una cuenta
Por entregas
El sacerdote cayó en el engaño y depositó $200,000 a la cuenta bancaria que le indicaron los delincuentes.
3 Otros casos, usando de escudo a la feligresía
Supuestas bombas
En Temax y Buctzotz también se amenazó a los párrocos: les dijeron que estallarían bombas en las iglesias. Ellos no cayeron.
4 Difusión de las medidas de prevención
Llamadas al 066
Entre las acciones adoptadas figura la difusión de las medidas de prevención y las llamadas al teléfono de emergencia 066.