Noticias de Yucatán
()
“El balance es muy positivo en varios aspectos. La ciudad se liberó de un daño patrimonial y urbano, y no hubo nada que lamentar. Hoy no se habla de daños a terceros, no se habla de la megacantina y tampoco de muchas cosas que eran frecuentes en cada Carnaval”, asevera.
Entrevistado anteanoche en el Palacio Municipal, el alcalde afirma que las condiciones del espacio de Xmatkuil permitieron que los asistentes tuvieran el concepto de diversión que cada uno fue a buscar.
-El que quería ver el derrotero, lo vio; el que quería bailar, bailó; el que quería tomar, tomó. Las familias no pasaron riesgos y eso nos da una calificación favorable. Hay muchas cosas que se pueden mejorar, pero para mí ha sido una prueba superada.
Entre los aspectos a mejorar el primer edil destaca la logística del transporte. Se buscará que haya más paraderos para abordar los camiones y que aumenten las frecuencias de los viajes.
El alcalde: para mí ha sido una prueba superada
Para el alcalde Renán Barrera Concha no hay dudas: la edición del Carnaval de este año fue un éxito y en los próximos días pedirá al gobierno del Estado el recinto ferial de Xmatkuil para organizar con la debida anticipación los festejos de 2015.
Uno de los aspectos más relevantes, indica, fue que en Xmatkuil las familias se adueñaron del Carnaval.
También asegura que al Ayuntamiento le faltó más tiempo para promocionar las carnestolendas.
-Construimos un nuevo Carnaval en tres meses. En diciembre se confirmó que sería en Xmatkuil y en 90 días cambiamos una historia de 40 años. Ahora queremos promoverlo a nivel regional y nacional para que sea un atractivo turístico.
-También buscaremos que aumenten los patrocinadores, que haya más espacios gratuitos para el público y diferentes tipos de palcos, que no todos sean iguales. Se pueden habilitar algunos más cómodos para la gente que tenga la capacidad económica para pagarlos.
-¿Hubo una guerra sucia o un intento orquestado de boicotear el Carnaval?
-Siento que hubo quienes quisieron politizarlo apostando al fracaso. Casualmente en esos días se organizaron otras actividades en la ciudad que atrajeron gente. El viernes, primer día del Carnaval, detectamos una compra masiva de palcos que tenía el objetivo de que se vieran vacíos. El sábado eran los mismos espacios que estaban vacíos. Hubo un golpeteo político para intentar que el festejo de este año se viera como un fracaso y no como un éxito.
En relación con el Carnaval alterno, dice que “no obedeció a ninguna petición de la sociedad de manera legítima. Fue algo operado por un grupo de personas con intereses muy respetables que no compartimos”.
Sobre el informe económico del festejo, Barrera Concha informa que la próxima semana se presentará a los medios de comunicación.
-Hay opiniones de que con el traslado a Xmatkuil se cercenó al Centro Histórico de un baluarte cultural, un patrimonio intangible. También se dice que se excluyó a sectores sociales y que el festejo perdió su esencia -indicamos.
-Cualquier tradición que se modifique, llámese ser repetitivo con lo mismo en los mismos espacios y con las mismas actividades, genera el sentimiento de que se perdió algo, pero es diferente a decir que se le quitó a la ciudad un patrimonio.
-Al contrario, con el cambio a Xmatkuil buscamos conservar un patrimonio material, que es el Paseo de Montejo, y uno histórico intangible que es propiedad de todos, no sólo de los que asistían al Carnaval.
-Sólo el 25 por ciento de la población acude al festejo. El otro 75 por ciento se queda en su casa a descansar en esos días o se va de viaje. Eso indica que había una gran mayoría afectada cuando el evento era en Montejo.
-Respeto las opiniones que se han dado, pero a fin de cuentas lo que se hizo fue darle un mayor bienestar a los meridanos. Tampoco se puede decir que fue un evento sectorizado y que por el hecho de que se trasladó al Sur la gente dejó de participar. Mucha gente acudió en su propio vehículo, pues a diario había cerca de 10,000 automóviles en el estacionamiento del recinto.
-Acabo de concluir una reunión con el sector empresarial y organizaciones de la sociedad civil que vinieron a dar sus impresiones sobre el festejo. El 100% de ellos coincide en que fue un éxito.
-Los restauranteros dicen que en esta ocasión tuvieron más capacidad de venta porque no se bloquearon sus negocios. El capítulo hotelero de la Cámara de Comercio informó que registraron un 40 por ciento más de ocupación de la que tenían en los días de Carnaval. Además, no se vieron obligados a cancelar varias actividades.
-Tenemos entonces que en términos económicos también hubo resultados positivos con el cambio de sede y la operatividad de la ciudad continuó sin problemas ya que no hubo obstáculos para transitar -asegura.
El alcalde afirma que se debe tomar en cuenta el origen de la decisión del cambio de sede.
-Fue una decisión horizontal, no vertical, la propia sociedad pidió a la autoridad que la hiciera suya. No era fácil, por algo no se había cambiado el derrotero del Carnaval si desde hace 12 años se pedía. Lo peor que puede hacer una autoridad es no tomar decisiones. Nosotros la tomamos y el Carnaval fue un éxito -concluye.- Alejandro Acevedo Vales
En síntesis
Colaboración
Sobre la petición del recinto ferial de Xmatkuil al gobierno estatal para el festejo del próximo año, el alcalde Renán Barrera Concha afirma que desde ahora harán la solicitud formal para empezar a tiempo con la organización. No considera que haya una negativa del Ejecutivo estatal en ceder ese espacio de nuevo, ya que en la edición de este año hubo mucha colaboración entre ambas instancias y así se reconoció públicamente.
Comité
Muchas decisiones sobre el Carnaval se tomaron en un comité en el que están representadas las cámaras empresariales, las organizaciones de la sociedad civil y la autoridad, recuerda.
Sin gastos
El concejal destaca que se ha dejado de gastar para recuperar el Paseo de Montejo ante los destrozos que se causaban. “Cuando había un Carnaval en esa avenida no había derrama económica, había pérdidas. Hoy hay una derrama económica y dejó de haber pérdidas”.
Las familias
“La satisfacción más grande que tengo es que se retomó la esencia familiar del Carnaval después de 12 ó 14 años”.