De acuerdo a una investigación realizada por Cámara Húngara, al menos el 53.8 por ciento de los clubes del futbol mexicano, entre la Liga MX, Ascenso MX, Premier y Tercera División tienen su sede en zonas donde operan los principales cárteles de la droga.
Si hablamos de números más precisos: 168 de 312 instituciones tienen su sede en alguno de los 18 estados donde están presentes los grupos delictivos más importantes de México.
Chihuahua, Sonora, Durango, Coahuila, Baja California, Sinaloa, Morelos, Guerrero, Aguascalientes, Tamaulipas, Quintana Roo, Michoacán, Jalisco, Estado de México, Colima, Guanajuato, Nayarit y Veracruz son las entidades que, según el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia Organizada de la PGR, el narcotráfico tiene mayor presencia.
Pues en todos estos hay franquicias del futbol mexicano.
¿Y ESTO POR QUÉ HACE VULNERABLE AL FUTBOL DE MÉXICO?
La primera regla que indica el reporte “Money Laundering through the Football Sector”, realizado por Financial Action Task Force, es que “los equipos de divisiones de menor categoría presentan necesidades financieras, no hay una inspección tan amplia y son blancos fáciles para operar como AC, obtener recursos y lavar dinero”.
Tan sólo entre la Liga Premier (antes Segunda División) y la Tercera, hay 278 de los 312 clubes que integran las divisiones profesionales en México.
“Las inversiones en clubes de fútbol pueden utilizarse para integrar el dinero de origen ilegal en el mercado financiero. Sistema, similar a la inversión en bienes raíces. Los clubes de fútbol son vistos por los delincuentes como los vehículos perfectos para el lavado de dinero”, detalla el informe.
En México todas las divisiones se han visto involucradas en temas de narcotráfico. León, Querétaro, Irapuato y Necaxa en la Primera División, recientemente los Guerreros de Autlán con el caso de Raúl Flores Hernández y hasta en Tercera como hace algunos años con Mapaches de Nueva Italia y actualmente Buscando a un Campeón, operados, apoyados y gestionados por Promotora Cultural y Deportiva Morumbi, AC, una de las empresas señaladas por el departamento del Tesoro de Esatados Unidos como parte del sistema del cártel de Flores Hernández.
¿POR QUÉ SON TAN DIFICILES DE IDENTIFICAR ESE TIPO DE INVERSIONES?
El informe, en poder de este sitio web, dice que “son difíciles de probar por la forma de operar, los objetivos son con frecuencia los clubes en problemas financieros en busca de salvavidas y patrocinadores”. Cada año tanto en Segunda como en Tercera División se realizan (en promedio) al menos unos 10 cambios de sede. Donde está el dinero, allá va el equipo. Y a veces la plata no es dinero limpio.
Las zonas donde hay más clubes en México y están en lugares de conflicto son: Jalisco (29 franquicias), Estado de México (27) y Michoacán (15). Sitios donde operan principalmente la Familia Michoacana, Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El futbol dejó de ser un negocio para cualquier empresario, incluso en Tercera División, donde mínimo tienes que tener un patrimonio de 2 millones de pesos anuales para operar y entre más crece la división, los gastos son mayores.
“La fragilidad financiera, el crecimiento de la industria hace que los gastos crezcan considerablemente”, dice el Financial Action Task Force.
Incluso, a veces, el simple gusto de tener una franquicia es suficiente para poner dinero de su capital para operarlo.
La tarde del 8 de octubre del 2008, el dueño de la franquicia de Mapaches de Nueva Italia, Wenseslao Álvarez, no podía perderse el partido de su equipo contra el América. El partido no terminó y elementos de la SIEDO se lo llevaron detenido con todo y sus jugadores.
La lista de los estados y el número de clubes involucrados:
• Jalisco 29
• Edomex 27
• Michoacán 15
• Guanajuato 13
• Veracruz 13
• Morelos 9
• Quintana Roo 8
• Tamaulipas 8
• Sinaloa 7
• Guerrero 6
• Chihuahua 5
• Sonora 5
• Colima 5
• Durango 5
• Coahuila 4
• Nayarit 4
• Baja California 3
• Aguascalientes 2