Tanto en la Secretaría de Salud como en el Sindicato de Salubridad se guardó silencio ayer en torno a las denuncias de tres empleados presuntamente despedidos injustamente de la SSA, entre ellos el ex líder sindical Gilberto Rosado González.
El secretario de Salud, Álvaro Quijano Vivas, asistió por la mañana a un acto en Palacio de Gobierno sobre la temporada de huracanes, pero apenas terminó se retiró evadiendo a la prensa.
“Desde la campaña de Ivonne Ortega Pacheco, su ahora ex esposo el doctor Carlos Cabrera (Rivero) impulsó, a pesar de su triste historial laboral, al doctor Álvaro Quijano para que sea el secretario de Salud. Cuando ganó, se consumó la imposición”, afirma Gilberto Rosado, quien asegura que fue despedido después de 25 años de servicio, sólo por pretender competir contra Alvar Rubio Rodríguez por la Secretaría General del Sindicato.
“Con el triunfo de Ivonne, el grupo comandado por su ex esposo se dio a la tarea de repartir puestos en la Secretaría, premiando a los amigos, sin importar la experiencia, la preparación y sin tomar en cuenta la antigüedad de otros trabajadores que estaban mejor calificados. El criterio fue la lealtad para obedecer órdenes sin chistar”, afirma el ex líder sindical.
“Entre otros actos de corrupción, Alvar Rubio (Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Sección 67) desvía medicamentos de la Jurisdicción Sanitaria No. 1 de la SSA para llevarlas al dispensario que tiene en la CNOP, una central del PRI”, afirma el ex líder sindical Gilberto Rosado González.
“La única manera de que pueda saquear medicamentos para hacer política partidista es que cuenta con la complicidad de funcionarios o del propio secretario de Salud (Álvaro Quijano Vivas)”, afirma el galeno.
Acompañado de Manuel Díaz Suárez y Miguel Moreno Camelo, quienes también se quejan de que fueron despedidos de la SSA de manera injustificada, Gilberto Rosado afirma que hay varias demandas laborales contra la Secretaría de Salud, derivadas de las arbitrariedades que comete “el jefe de la ola roja”.
“Hay un grupo de 60 trabajadores que ascendieron a través del escalafón y mejoraron sus salarios. Luego de cobrar su primer cheque, con la llegada de Alvar Rubio al Sindicato, les retiraron las plazas”, asegura.
“Los afectados pusieron una demanda y luego de dos años de lucha ya hay un laudo que obliga a la SSA a pagar sus salarios caídos y reinstalarlos en sus plazas. ¿Sabes cuánto dinero significa eso en perjuicio de la Secretaría? Salen caros los desmanes de Alvar Rubio”.
El ex líder sindical recuerda que 35 trabajadores del hospital O'Horán que fueron reubicados por Alvar Rubio al Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) con la promesa de mejorar sus salarios tienen demandado a la SSA porque no les cumplieron lo ofrecido y perdieron sus antigüedades.
“Alejandra Carrillo Canché, una enfermera especialista en Terapia Intensiva, es una de las afectadas. Ella puede dar más información”, asegura.
“Hay un sin fin de irregularidades en el sindicato. En su segundo informe Alvar Rubio gastó $800,000 en la comilona que ofreció en la hacienda Tixcacal. Hace dos meses, festejó su cumpleaños en la Cámara de Comercio en la que gastó $700,000. ¿De dónde sale el dinero?”, pregunta.
