Publicada: 4 agosto 2011
El abogado José Enrique Gutiérrez López y el constructor Pablo Rivas Cáceres, salvajemente agredidos por varios gamberros en la glorieta, exigen a las autoridades que detengan a sus agresores y que apliquen la ley.
Rivas Cáceres espera que las autoridades procesen a los responsables de las agresiones y pide a la sociedad seguir alzando la voz para que no ocurran ataques similares en el futuro. "Los ciudadanos tenemos que estar pendientes de nuestros gobernantes, independientemente del partido que sean".
Gutiérrez López afirma que las agresiones "fueron hechas a modo por la autoridades municipales para amedrentarnos, acobardarnos y hacernos sentir temor.
"El mensaje de la golpiza es: no te quejes ni protestes, ¡los actos de autoridad se ejecutan porque sí, y ya!. ¿Por qué no hay detenidos? Se responde con una pregunta: ¿hasta dónde llegan o pueden llegar las influencias de la alcaldesa para poder corromper el ya de por sí viciado sistema judicial?
"Causa espanto pensar que la putrefacción ha alcanzado todos los niveles de gobierno y por esa razón no se cumpla con la ley.
"Como ciudadano agredido estoy cierto de que no hay encarcelados porque no se tiene la intención de detenerlos. Esto sería reconocer la culpa de los instigadores, y sabemos que la soberbia es la consejera predilecta de este gobierno", agrega.
Gutiérrez López pide a la sociedad agredida exigir libertad y justicia y "enterrar a la alcaldesa en la sepultura que ella misma cavó en la glorieta".
Las autoridades, indica, tienen la obligación de escuchar y hacer lo que se les ha pedido en todas la formas y medios: recluir en la penitenciaría a los delincuentes agresores y destituir, juzgar y encarcelar a los autores intelectuales, tengan el puesto que tengan.
"Lamentablemente, parece que estamos hoy en un estado de indefensión ante un gobierno autoritario, ciego, sordo y mudo. Si creen que estamos vencidos, se equivocan", concluye el abogado Gutiérrez.