Noticias de Yucatán
Aunque no se produce en Yucatán, un producto de gran
consumo en Estados Unidos pone en boca de muchos el nombre del estado.
Aunque aparentemente esto
ayudaría a la promoción de la entidad en el país más rico del mundo, a muy
pocos de los que tienen contacto con este producto les importa saber dónde está,
pues lo que ellos quieren es “viajar”, pero de otra manera…
Al producto que nos referimos
es al conocido popularmente en Estados Unidos como “fuego de Yucatán”, una
droga con olor a fresa o sandía y un aspecto similar a la mariguana,
oficialmente conocida como “Spice”, que se ha convertido en una de las nuevas
drogas sintéticas más consumidas por los estadounidenses que subestiman la
peligrosidad de la sustancia, anunciada como “incienso” o “popurrí” en
coloridos paquetes.
Con un precio de 25 dólares
por tres gramos y medio, el consumo de “spice” se ha multiplicado en los
últimos años y, con él, el número de personas que sufren vómitos,espasmos,
alucinaciones o episodios psicóticos, indicó uno de los portavoces de la
Agencia Antidrogas de EU (DEA), Eduardo A. Chávez.
Chávez, que durante tres años
persiguió el tráfico de “spice” en la unidad de la DEA en Nuevo México,
advierte de las peligrosas mutaciones químicas que ha sufrido la droga desde
que apareció en Estados Unidos hace cinco o seis años, cuando sus componentes
eran similares al THC (tetrahidrocannabinol, el principio activo de la
marihuana).
No basta llegar a una tienda y
decir quiero un gramo de ‘spice’. Existe un código”, explicó Chávez, que
incidió en que el consumo de la droga comienza en jóvenes de 14 o 16 años pero
se extiende hasta ancianos y, además, no distingue entre zonas rurales o
grandes centros urbanos, como Los Ángeles o Nueva York.
A pesar de que no existe un
perfil de consumidor, el mercado de “spice” -conocido en la calle como “K2”,
“fuego de Yucatán”, “Genie” o “Bombay Blue”- mira hacia jóvenes a los que
muestra la droga de una forma atractiva e inofensiva con diferentes sabores y
llamativos paquetes de colores, similares a los de los dulces.
Entre las diferentes marcas
destacan “Scooby Snacks”, con la foto del dibujo animado Scooby-Doo, y
“Bizarro”, nombrado así por uno de los villanos enemigos de Supermanen la
historia de ficción y cuyos envases de color púrpura están marcados con una “S”
al revés.
Durante los ocho primeros
meses de 2015, los centros de control de intoxicación y envenenamiento de EU
han recibido más de cinco mil 700 llamadas de urgencia para pedir información
sobre cómo actuar ante una sobredosis de”spice”, una cifra superior a la de
2014, cuando tres mil 682 personas llamaron a estos centros, según datos
oficiales.
Según Chávez, los fabricantes
compran las sustancias químicas por internet y las importan desde laboratorios
de China, que camuflan la droga como “vitaminas” o “tinta para la impresora”
para esquivar los controles aduaneros de los puertos de Los Ángeles o San
Francisco y aeropuertos, como el John F. Kennedy de Nueva York.
Con estos compuestos químicos,
acetona, sabores sintéticos y hojas secas de damiana (una planta legal que
crece en Centroamérica, México y el Caribe), los fabricantes consiguen producir
grandes cantidades de esta droga sintética en laboratorios clandestinos, muchos
de ellos escondidos en el medio oeste de EU.
“Recuerdo que siempre que
entraba en una casa o un lugar donde estaban fabricando drogas sintéticas, el
olor era como una explosión de dulces. Parecía como si una factoría de fresas
hubiera estallado. Así de poderoso es el olor que le ponen a la droga”, indicó
el agente de la DEA.