Noticias de Yucatán
Pedro Noh González, secretario de Actas y Acuerdos del Sindicato de Trabajadores de la Embotelladora Sidra Pino |
Un grupo de veteranos obreros de la Embotelladora Sidra Pino, apoyado por sus familiares y amigos, comenzó ayer un movimiento de protesta por la falta de solución definitiva a la huelga contra esa empresa.
Coreando “¡Justicia, justicia!” por todo el derrotero —del local sindical de la calle 72 con 63 a la Plaza Grande— los trabajadores de la tercera edad suplicaron la intervención del gobernador Rolando Zapata Bello antes de que los huelguistas enfurezcan y lleguen ante el presidente Enrique Peña Nieto.
Los oradores pidieron la solidaridad de los yucatecos en esta lucha porque les deben mucho dinero de salarios caídos, vacaciones, aguinaldos, pago de antigüedad, siendo el último patrimonio para el resto de sus vidas; además, el autor de los malos manejos, Víctor Erosa Lizarraga, “comparte hasta la mesa con el gobernador y no le hacen nada”, dijeron.
“Cuando visitamos a las autoridades ofrecen apoyar; no te dicen que no, pero no dicen cuándo te van a ayudar. Eso es lo malo”, señaló José May Anchevida, un empleado que trabajó 24 años en la línea de cocción del refresco Soldado de Chocolate.
“No podemos esperar más, nos estamos muriendo de hambre, necesitamos muchas cosas”, reiteró. “Cuando pedimos la ayuda de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco nos dijo que no podía hacer nada porque tenía miedo de que le jalaran las orejas porque en ese entonces el presidente de México era de otro partido, el licenciado Felipe Calderón Hinojosa (del PAN).
“Ahora quisiéramos saber qué es lo que dice el licenciado Rolando Zapata, qué nos puede decir si son del mismo partido (PRI)”, añadió el obrero.
Leticia Rodríguez May, hija de Anselmo Rodríguez Martín, presente en la marcha y quien trabajó 38 años en la Sidra Pino, suplicó al gobernador que haga caso a los trabajadores porque ya llevan varios años bajo el sol, la lluvia, en la calle, sin sueldos y pidiendo caridad.
“Creo que no le da pena al gobernador decir que Mérida es ciudad de paz”, dijo. “Que busque esa paz antes de que se enfurezcan los familiares de los trabajadores. Así como buscó el voto cuando quiso ser gobernador y fue a todos lados, ahora no llega a la fábrica a ver cómo piden caridad los trabajadores.
“Si no nos hace caso, vamos a llegar a Peña Nieto”, agregó. “Este caso se tiene que resolver, ya pasaron muchos años que están pasando muchas carencias y por eso pedimos el apoyo de la ciudadanía”.
La huelga estalló el 20 de enero de 2011 y la Secretaría del Trabajo federal decretó un laudo que no se ha cumplido.
De un vistazo
Opinión de un actor
El actor y director del grupo teatral Murmurante, Juan de Dios Rath, destacó que el drama que viven los obreros de la Sidra Pino es una muestra de que el “Estado de Bienestar” se desmorona y que las garantías que establece la Constitución federal se resquebrajan, pues esas personas trabajaron duro y diario durante más de 20 y 30 años, y ahora salen a la calle a pedir limosna para sobrevivir.
Sin garantías
El artista expuso que si antes la Constitución te hacía sentir orgulloso, daba identidad, seguridad y confianza por tener un trabajo formal, “ahora, con el caso de los obreros, queda claro que ya no hay garantías”.
De nuevo
Los trabajadores realizarán otro plantón hoy a las 11 horas frente al Palacio de Gobierno.
Coreando “¡Justicia, justicia!” por todo el derrotero —del local sindical de la calle 72 con 63 a la Plaza Grande— los trabajadores de la tercera edad suplicaron la intervención del gobernador Rolando Zapata Bello antes de que los huelguistas enfurezcan y lleguen ante el presidente Enrique Peña Nieto.
Los oradores pidieron la solidaridad de los yucatecos en esta lucha porque les deben mucho dinero de salarios caídos, vacaciones, aguinaldos, pago de antigüedad, siendo el último patrimonio para el resto de sus vidas; además, el autor de los malos manejos, Víctor Erosa Lizarraga, “comparte hasta la mesa con el gobernador y no le hacen nada”, dijeron.
“Cuando visitamos a las autoridades ofrecen apoyar; no te dicen que no, pero no dicen cuándo te van a ayudar. Eso es lo malo”, señaló José May Anchevida, un empleado que trabajó 24 años en la línea de cocción del refresco Soldado de Chocolate.
“No podemos esperar más, nos estamos muriendo de hambre, necesitamos muchas cosas”, reiteró. “Cuando pedimos la ayuda de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco nos dijo que no podía hacer nada porque tenía miedo de que le jalaran las orejas porque en ese entonces el presidente de México era de otro partido, el licenciado Felipe Calderón Hinojosa (del PAN).
“Ahora quisiéramos saber qué es lo que dice el licenciado Rolando Zapata, qué nos puede decir si son del mismo partido (PRI)”, añadió el obrero.
Leticia Rodríguez May, hija de Anselmo Rodríguez Martín, presente en la marcha y quien trabajó 38 años en la Sidra Pino, suplicó al gobernador que haga caso a los trabajadores porque ya llevan varios años bajo el sol, la lluvia, en la calle, sin sueldos y pidiendo caridad.
“Creo que no le da pena al gobernador decir que Mérida es ciudad de paz”, dijo. “Que busque esa paz antes de que se enfurezcan los familiares de los trabajadores. Así como buscó el voto cuando quiso ser gobernador y fue a todos lados, ahora no llega a la fábrica a ver cómo piden caridad los trabajadores.
“Si no nos hace caso, vamos a llegar a Peña Nieto”, agregó. “Este caso se tiene que resolver, ya pasaron muchos años que están pasando muchas carencias y por eso pedimos el apoyo de la ciudadanía”.
La huelga estalló el 20 de enero de 2011 y la Secretaría del Trabajo federal decretó un laudo que no se ha cumplido.
De un vistazo
Opinión de un actor
El actor y director del grupo teatral Murmurante, Juan de Dios Rath, destacó que el drama que viven los obreros de la Sidra Pino es una muestra de que el “Estado de Bienestar” se desmorona y que las garantías que establece la Constitución federal se resquebrajan, pues esas personas trabajaron duro y diario durante más de 20 y 30 años, y ahora salen a la calle a pedir limosna para sobrevivir.
Sin garantías
El artista expuso que si antes la Constitución te hacía sentir orgulloso, daba identidad, seguridad y confianza por tener un trabajo formal, “ahora, con el caso de los obreros, queda claro que ya no hay garantías”.
De nuevo
Los trabajadores realizarán otro plantón hoy a las 11 horas frente al Palacio de Gobierno.
“Víctor Erosa se llevó el dinero de Sidra Pino”
Como secretario de Actas y Acuerdos del Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora Sidra Pino, Pedro Noh González vio la quiebra inducida de la empresa yucateca y recuerda:
“El señor Víctor Erosa Lizarraga nos empezó a conquistar porque decía que le estaba yendo mal a la empresa. Llegamos a un acuerdo y firmamos un contrato extraordinario para que quede pegado al de revisión de ley, pero nunca nos dio la cara porque usaba a sus paleros: los que veían la empresa eran Cinthia Camargo, una tal Lidia, el licenciado José Luis Pereira, que eran los apoderados, y el despacho Aguiar.
“Un día llegaron y nos cerraron la planta. Nosotros pedimos hablar con Erosa y Aguiar dijo que no querían nada con nosotros, y no pensamos que no nos dejaran trabajar. La fábrica cerró el 18 de diciembre de 2011, pero tuvimos que esperar al 20 de enero para la huelga.
“La Sidra Pino producía para el día. El señor sacaba la lana y no invertía. Le debió a los proveedores, no había materia prima. La gente iba a comprar, pedía 10 cajas y no había cómo responder al consumidor.
“Quebró por mala administración. Como ya manifesté, retiraba dinero y no ingresaba ni compraba los insumos.
“La huelga nos salió favorable. Ganamos el laudo, pero cuando quisimos vender para cobrar el señor ya había cambiado y adjudicado los bienes mañosamente a otras empresas.
“El embargo no sirvió porque no pudimos vender nada. Hemos presentado una demanda judicial en la Fiscalía local y la PGR, pero son muy tardados. Por eso ahora estamos demandando justicia en la calle.
“Siempre nos decían ‘Cálmense, les vamos a ayudar’, pero le digo a los compañeros que no hay que seguir esperando porque mañana quién sabe si viviremos.
“Nos molestó que Víctor Erosa apareciera con los empresarios. Siempre que reclamamos por qué no lo agarran nos decían que no estaba en Mérida, que no lo habían localizado. Aparece y dice a la prensa que no debe nada, que el sindicato se comió el capital de la empresa, No es verdad: al contrario, él se llevó el dinero de Sidra Pino”.
El secretario de Actas y Acuerdos del Sindicato de la Sidra Pino, Pedro Noh González, cree firmemente que el dueño de la Sidra Pino, Víctor Erosa Lizarraga, tiene protección política tanto del Estado como de la Federación.
“Un pobre que roba un pavo o mil pesos lo meten al bote, lo buscan por mar y tierra”, dijo. “Este señor nos debe varios millones, se jacta que maneja 15 millones de dólares y no le hacen nada, aun cuando le debe al IMSS y a Hacienda porque descontaba las cuotas y no lo pagaba”.
Noh González, quien ya se convirtió en el líder del movimiento de protesta, informó que seguirán protestando en la calle hasta que les hagan justicia.
También consideró improbable que la marca Sidra Pino y Soldado de Chocolate vuelva al mercado, como dijo Erosa Lizarraga a la prensa, porque a ese señor “no le cree ni su madre”. Además, “le debe a todo el mundo”.
“Tiene protección oficial”, insistió. “Que dé la cara a los trabajadores. Que nos pague. Así como es galllito diciendo que nosotros gastamos su dinero, ahora si quiere su edificio que nos pague y se lo damos. Ya queremos salir de todo esto”.
En síntesis
Planta laboral. La Sidra Pino contaba con 117 trabajadores en la planta laboral.
Deuda. En enero de 2012, Conciliación y Arbitraje federal ordenó una indemnización de $3.4 millones a 92 obreros, pero no se pagó. Ahora la deuda sería de unos $10 millones.
Evento. El empresario Víctor Erosa Lizarraga formó parte del presídium en el arranque de las obras del proyecto Vía Montejo, en julio pasado. Megamedia.