Noticias de Yucatán
Atormentado por el hambre, con el estómago pegado a la espalda, un individuo quiso tener comida corrida en una cocina económica de la colonia Francisco I. Madero, pero las cosas le salieron mal.
El sujeto entró al negocio, ordenó comida y quedó con la panza llena, pero cuando le entregaron la cuenta quiso escapar sin pagar.
Pero no sabía que el mesero es practicante de artes marciales mixtas, por lo cual rápidamente le dio alcance y lo sometió.
Este caso ocurrió cuando Pedro Briceño Uicab andaba con el estómago vacío por el rumbo de la colonia Francisco I. Madero, y deambulando por ahí de pronto pasó por una cocina económica, donde entró y, a pesar de que no tenía ni siquiera un clavo en el bolsillo, ordenó ración y media del plato del día.
Sus problemas comenzaron cuando el mesero le llevó la cuenta, pues le dijo que no tenía dinero, lo que motivó una discusión que fue subiendo de tono.
Briceño Uicab aprovechó un descuido para arrancar a correr, seguido del mesero que rápidamente le dio alcance por su condición de atleta.
El sujeto quiso enfrentarlo, pero al mesero le bastaron dos movimientos para someterlo y finalmente entregarlo a la policía.
Atormentado por el hambre, con el estómago pegado a la espalda, un individuo quiso tener comida corrida en una cocina económica de la colonia Francisco I. Madero, pero las cosas le salieron mal.
El sujeto entró al negocio, ordenó comida y quedó con la panza llena, pero cuando le entregaron la cuenta quiso escapar sin pagar.
Pero no sabía que el mesero es practicante de artes marciales mixtas, por lo cual rápidamente le dio alcance y lo sometió.
Este caso ocurrió cuando Pedro Briceño Uicab andaba con el estómago vacío por el rumbo de la colonia Francisco I. Madero, y deambulando por ahí de pronto pasó por una cocina económica, donde entró y, a pesar de que no tenía ni siquiera un clavo en el bolsillo, ordenó ración y media del plato del día.
Sus problemas comenzaron cuando el mesero le llevó la cuenta, pues le dijo que no tenía dinero, lo que motivó una discusión que fue subiendo de tono.
Briceño Uicab aprovechó un descuido para arrancar a correr, seguido del mesero que rápidamente le dio alcance por su condición de atleta.
El sujeto quiso enfrentarlo, pero al mesero le bastaron dos movimientos para someterlo y finalmente entregarlo a la policía.