Irregularidades en unas bodegas

20 septiembre 2015
Noticias de Yucatán


Salen a la luz más anomalías tras la inspección oficial



El Ayuntamiento de Mérida comprobó que la empresa de transportes Tres Guerras, que renta 3,000 metros cuadrados en un edificio de bodegas propiedad de los empresarios Walker Olvera, en el Periférico, carece de licencia de funcionamiento municipal, requisito indispensable para funcionar en ese lugar, y le dio diez días hábiles de plazo para conseguirla.

Inspectores de la Dirección de Desarrollo Urbano de la Comuna visitaron a los responsables de esa empresa el lunes, quienes no pudieron mostrar la licencia, por lo cual, dice un comunicado de la Comuna, se concluye que “Tres Guerras no está trabajando de acuerdo con los reglamentos municipales”.

Los inspectores actuaron sobre esa empresa, explica el comunicado, “porque es la parte más visible de la operación comercial de ese edificio, aunque está claro que Tres Guerras actuó de buena fe, al firmar el contrato de arrendamiento con los propietarios del inmueble, que son los responsables de tramitar la licencia de funcionamiento”.

El Diario publicó que esas bodegas no tienen licencia y funcionan al margen de la ley y que, al parecer, esa situación era conocida por la anterior administración municipal, que no hizo algo para impedirlo.

Como hemos informado, Antonio Walker Olvera, ex presidente de la Coparmex Mérida, y su hermano Jorge rentaron un espacio de 1,860 metros cuadrados de esas bodegas al PRI, en la pasada campaña electoral, para montar un centro de acopio y distribución de objetos, como parte de una campaña de ese partido de compra y coacción del voto.

En ese mismo lugar, trabajadores de los Walker Olvera agredieron a un periodista de Grupo Megamedia, cuando éste descubrió el funcionamiento de este centro, que era resguardado por la policía estatal.

Dos meses después, y pasadas las elecciones, como ya informamos, el Instituto de Vivienda de Yucatán vendió dos tablajes catastrales de la reserva territorial del Estado a los hermanos Walker, aledaños a sus bodegas del Periférico, en condiciones muy ventajosas para ellos.

Funcionarios de la Comuna explican que la falta de licencia de funcionamiento de esas bodegas, como se comprobó en la inspección del lunes, se debe a que los propietarios del edificio no han tramitado el aviso de terminación de obra, de la licencia de construcción que solicitaron a fines del año pasado para construir las actuales bodegas.

Al parecer, y para ahorrase nuevos trámites, los empresarios prefirieron no dar el aviso de terminación, porque planean ampliar su actual área de bodegas hacia el Poniente, sobre los terrenos adquiridos al IVEY, aunque esta obra no aparece en la licencia de construcción que solicitaron anteriormente.

Como también informamos, esta nueva obra no solo carece de los permisos municipales, sino también de los estudios de impacto ambiental que exige Seduma y los relacionados con el INAH.

Por otra parte, en su comunicado, la Comuna informa que durante la inspección en las bodegas del Periférico se detectó el funcionamiento de otra empresa, llamada Seleiusa, que subrenta una parte de las bodegas, cuya superficie de construcción es mayor que la declarada en la Dirección de Desarrollo Urbano, lo que constituye otra irregularidad.

Los inspectores municipales también observaron el uso de un predio complementario como patio de maniobras.

Con la inspección del lunes se inicia el procedimiento administrativo contra los propietarios de las bodegas del Periférico, por la falta de la licencia de funcionamiento, pero, además, según trascendió, por la posible evasión de impuestos, ya que al no tener esa licencia es imposible anotar a ese edificio en el Registro Municipal de Contribuyentes, para pagar el Impuesto Predial sobre la base de la Contraprestación (o Rentas). Megamedia.
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