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CHICXULUB PUERTO.— Jorge Alfredo Ravell Yam, quien era el habitante más longevo de esta comisaría progreseña, falleció a la edad de 106 años y siete meses, a causa de un paro cardiaco que sufrió en la clínica donde lo internaron el domingo 6.
El centenario vivía en la Casa del Anciano, por el fraccionamiento Francisco de Montejo en Mérida, pues sus hijos están enfermos y no lo podían atender, sobre todo en el aseo personal.
Jorge Ravell relata que su padre se puso mal el domingo 6 y lo internaron en una clínica. Murió el jueves en la tarde, fue cremado y el viernes a las 5 de la tarde sus hijos y demás familiares llevaron sus cenizas a la misa que se ofició en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
El párroco Lorenzo Mex Jiménez destacó la fructífera vida del centenario habitante, a quien en 2012 llevaron a la misa del Día del Padre, y dijo que sus descendientes deben de llevar con orgullo el apellido Ravell.
Ravell Yam se casó con Aurora Medina Pech, tuvo cuatro hijos, 19 nietos, 45 bisnietos y nueve tataranietos. Enviudó el 15 de mayo de 1980. Sus hijos son Jorge Humberto, de 78 años de edad; Alfredo, de 76; Rolando, de 74, y Edgardo, de 72.
Ravell Yam nació en Timucuy un año antes del inicio de la Revolución Mexicana, el 28 de enero de 1909; fue hijo de Leocadio Ravell Monreal y Juliana Yam Pacheco. A sus hijos les contaba que es de origen francés.
Quedó huérfano de niño y se fue a Mérida a vivir con su tío Casiano; al cumplir los 14 años de edad vino a Progreso para trabajar. Fijó su residencia en Chicxulub Puerto, donde se casó.
Testigo de la transformación de Progreso y Chicxulub, en la construcción de la primera vía Mérida-Progreso, y en la edificación del muelle de arcos.
Toda la semana se rezará el rosario a las 7 p.m. en casa de Jorge Ravell y después llevarán al cementerio las cenizas del finado.
