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Fundación Bepensa realizó en días pasado su programa “Limpieza de cenote” y para esta tercera edición se eligió el Chihuo-hol (Hoyo de la tarántula).
La actividad se realizó junto con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) estatal, así como personal del Ayuntamiento de Abalá, presidido por Azael Ayala Sosa.
De acuerdo con un comunicado, más de 40 personas se dieron cita en el Chihuo-hol, cenote semiabierto con una caída libre de hasta ocho metros. El espejo de agua mide unos 25 metros de largo por 10 de ancho; la profundidad mínima es de un metro y máxima de 32 en la zona de caverna subacuática.
La organización del evento estuvo a cargo del grupo Ecologistas Subacuáticos de Yucatán, los cuales cuentan con gran experiencia, siendo esta su novena actividad de este tipo. En la recolección se contó con la colaboración de Scuba Cave Adventures, Bucea Yucatán y más de 20 entusiastas voluntarios de la comisaría de Mucuyché, demostrando su interés y preocupación en la preservación de la riqueza estatal.
Se logró la recolección de 175 kilogramos de basura, compuesta en su mayoría de residuos sólidos PET, vidrio, metales, zapatos, pañales y nieve seca, entre otros.
La actividad concluyó tras sanear el cenote y sus alrededores en un 95% aproximadamente, seguida por un convivio entre todos los participantes; posteriormente, se hizo la entrega de los residuos a trabajadores municipales de Abalá.
Previamente, la noche del sábado 5 se impartió una plática de concienciación respecto a los cenotes y el acuífero yucateco en la comisaría. Megamedia.
