Noticias de Yucatán
Autoridades policiacas reportaron la extraña muerte de un hombre enfermo de Chikungunya.
El campesino Félix Orlando Ku Pantí, de 50 años de edad, fue hallado con la hamaca enredada al cuello, en lo que podría considerarse indicios de un suicidio.
Sin embargo, la esposa del acciso aseguró que se enrollaba la hamaca para ‘mitigar’ el dolor de la enfermedad.
Los hechos ocurrieron en Dzan, en un predio de la calle 16 entre 25 y 27.
Ku Pantí se sentía muy mal, ya que le dio chikungunya durante más de tres semanas.
La esposa del infortunado campesino, Guadalupe Peralta Ku, de 45 años, dijo que se levantaron temprano para llevar cítricos al mercado de Oxkutzcab.
Como a él le dolían mucho las manos y pies, no fue a llevar el producto, de manera que ella tomó un taxi y se fue, no sin antes recordarle que llevara a su hija de siete años a la escuela, pues la pequeña de tres años aún dormía.
Al regresar de Oxkutzcab al mediodía le preguntó por a su hija menor donde estaba su papá y le dijo que estaba en el anexo de la vivienda, una casita de paja.
Fue al sitio y encontró a su marido muerto con la hamaca enredada al cuello, en medio de la misma y no de los brazos como lo hace un suicida.
La mujer dijo que debido al dolor que sentía por la enfermedad, acostumbraba enredarse con la hamaca en las zonas que le dolían, como brazos y espalda, apretándose con ella.
Por eso cree que resbaló y al caer quedó trabado y se asfixió.
La Fiscalía no informó de las causas de la muerte.
Autoridades policiacas reportaron la extraña muerte de un hombre enfermo de Chikungunya.
El campesino Félix Orlando Ku Pantí, de 50 años de edad, fue hallado con la hamaca enredada al cuello, en lo que podría considerarse indicios de un suicidio.
Sin embargo, la esposa del acciso aseguró que se enrollaba la hamaca para ‘mitigar’ el dolor de la enfermedad.
Los hechos ocurrieron en Dzan, en un predio de la calle 16 entre 25 y 27.
Ku Pantí se sentía muy mal, ya que le dio chikungunya durante más de tres semanas.
La esposa del infortunado campesino, Guadalupe Peralta Ku, de 45 años, dijo que se levantaron temprano para llevar cítricos al mercado de Oxkutzcab.
Como a él le dolían mucho las manos y pies, no fue a llevar el producto, de manera que ella tomó un taxi y se fue, no sin antes recordarle que llevara a su hija de siete años a la escuela, pues la pequeña de tres años aún dormía.
Al regresar de Oxkutzcab al mediodía le preguntó por a su hija menor donde estaba su papá y le dijo que estaba en el anexo de la vivienda, una casita de paja.
Fue al sitio y encontró a su marido muerto con la hamaca enredada al cuello, en medio de la misma y no de los brazos como lo hace un suicida.
La mujer dijo que debido al dolor que sentía por la enfermedad, acostumbraba enredarse con la hamaca en las zonas que le dolían, como brazos y espalda, apretándose con ella.
Por eso cree que resbaló y al caer quedó trabado y se asfixió.
La Fiscalía no informó de las causas de la muerte.