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ALLENTOWN, Pennsylvania, EE.UU. (AP) — Un hombre acusado de matar a siete personas en New Jersey y Pennsylvania en un periodo de siete semanas dijo a la policía que escuchaba la voz del diablo en su cabeza, testificó el martes un detective.
Todd West, de 23 años y residente de Elizabeth, New Jersey, así como dos coacusados enfrentan cargos de homicidio y robo relacionados a la muerte a balazos ocurrida el 5 de julio de un hombre en Easton y de un hombre y una mujer en el cercano Allentown.
Las víctimas fueron escogidas al azar, señaló el fiscal de distrito adjunto Steven M. Luksa, del condado Lehigh.
Tras ser arrestado un día después de las balaceras, West describió a la policía cómo divisó a Kory Ketrow, de 22 años, quien caminaba en una calle en Easton poco después de las 3 a.m. del 5 de julio, y ordenó a su coacusado que detuviera la camioneta deportiva en que viajaban.
Señaló que él salió del vehículo, dijo a la víctima “te veo después” y descargó las seis balas de su revólver calibre .38 sobre Ketrow, testificó John Brixius, detective de la policía de Allentown, quien interrogó a West.
West presuntamente dijo a la policía que no pensó que había matado a Ketrow porque no lo vio “ponerse rígido”.
Agregó que además escuchó una voz en su cabeza, testificó Brixius.
“La voz le decía, ‘come, come, deja de ser melindroso, come”’, señaló el detective que le dijo West.
Unos minutos después de haber baleado a Ketrow, West le disparó a una automovilista detenida en una señal de alto, haciendo impacto en el vehículo, pero no en los ocupantes. Luego él se dirigió a Allentown, a menos de 32 kilómetros (20 millas) de distancia, al tiempo que disparaba por la ventana de la camioneta durante el viaje, dijo Brixius.
La automovilista testificó que cuando estaba detenida en la luz roja vio por el espejo retrovisor a un hombre que apuntaba una pistola en dirección de ella y entonces pisó el acelerador para alejarse.
West presuntamente les disparó a dos personas más minutos después de llegar a Allentown.
La policía encontró muerta en el asiento del conductor de un auto a Francine Ramos, de 32 años, por heridas de disparos. Su pasajero, Trevor Davante Hall Gray, de 21 años, se alejó tambaleando y fue hallado cerca de allí con heridas de bala mientras se apoyaba en un automóvil estacionado. Falleció poco tiempo después.
Todos los disparos ocurrieron en un lapso de 40 minutos.
West le dijo a las autoridades que un hombre de Easton, Robert Jordain, de 21 años, adquirió las balas utilizadas en los disparos en Pennsylvania, y un individuo de Newark, Kareen Mitchell, de 23, lo llevó a las dos escenas del delito en una camioneta deportiva Mercedes-Benz propiedad de la madre de Mitchell. Jordain y Mitchell fueron acusados de homicidio y se presentaron en la corte junto con West el martes.
Los tres sospechosos se han declarado inocentes, indicaron sus abogados.
La policía ha dicho que West también mató a su primo en un edificio de apartamentos de Elizabeth el 18 de mayo, y asesinó a otras tres víctimas el 25 de junio en esa misma localidad.
ALLENTOWN, Pennsylvania, EE.UU. (AP) — Un hombre acusado de matar a siete personas en New Jersey y Pennsylvania en un periodo de siete semanas dijo a la policía que escuchaba la voz del diablo en su cabeza, testificó el martes un detective.
Todd West, de 23 años y residente de Elizabeth, New Jersey, así como dos coacusados enfrentan cargos de homicidio y robo relacionados a la muerte a balazos ocurrida el 5 de julio de un hombre en Easton y de un hombre y una mujer en el cercano Allentown.
Las víctimas fueron escogidas al azar, señaló el fiscal de distrito adjunto Steven M. Luksa, del condado Lehigh.
Tras ser arrestado un día después de las balaceras, West describió a la policía cómo divisó a Kory Ketrow, de 22 años, quien caminaba en una calle en Easton poco después de las 3 a.m. del 5 de julio, y ordenó a su coacusado que detuviera la camioneta deportiva en que viajaban.
Señaló que él salió del vehículo, dijo a la víctima “te veo después” y descargó las seis balas de su revólver calibre .38 sobre Ketrow, testificó John Brixius, detective de la policía de Allentown, quien interrogó a West.
West presuntamente dijo a la policía que no pensó que había matado a Ketrow porque no lo vio “ponerse rígido”.
Agregó que además escuchó una voz en su cabeza, testificó Brixius.
“La voz le decía, ‘come, come, deja de ser melindroso, come”’, señaló el detective que le dijo West.
Unos minutos después de haber baleado a Ketrow, West le disparó a una automovilista detenida en una señal de alto, haciendo impacto en el vehículo, pero no en los ocupantes. Luego él se dirigió a Allentown, a menos de 32 kilómetros (20 millas) de distancia, al tiempo que disparaba por la ventana de la camioneta durante el viaje, dijo Brixius.
La automovilista testificó que cuando estaba detenida en la luz roja vio por el espejo retrovisor a un hombre que apuntaba una pistola en dirección de ella y entonces pisó el acelerador para alejarse.
West presuntamente les disparó a dos personas más minutos después de llegar a Allentown.
La policía encontró muerta en el asiento del conductor de un auto a Francine Ramos, de 32 años, por heridas de disparos. Su pasajero, Trevor Davante Hall Gray, de 21 años, se alejó tambaleando y fue hallado cerca de allí con heridas de bala mientras se apoyaba en un automóvil estacionado. Falleció poco tiempo después.
Todos los disparos ocurrieron en un lapso de 40 minutos.
West le dijo a las autoridades que un hombre de Easton, Robert Jordain, de 21 años, adquirió las balas utilizadas en los disparos en Pennsylvania, y un individuo de Newark, Kareen Mitchell, de 23, lo llevó a las dos escenas del delito en una camioneta deportiva Mercedes-Benz propiedad de la madre de Mitchell. Jordain y Mitchell fueron acusados de homicidio y se presentaron en la corte junto con West el martes.
Los tres sospechosos se han declarado inocentes, indicaron sus abogados.
La policía ha dicho que West también mató a su primo en un edificio de apartamentos de Elizabeth el 18 de mayo, y asesinó a otras tres víctimas el 25 de junio en esa misma localidad.
