Noticias de Yucatán
A lo largo de la vida, todos viven emociones positivas y negativas. Cuando éstas últimas quedan “atoradas” en el cuerpo, la persona puede desarrollar enfermedades.
Es una conclusión basada en evidencias que el médico familiar José Ignacio Paredes Buenfil subrayó ayer durante una plática organizada por la Asociación de Jubilados y Pensionados Sinergia con Sentido, agrupación civil que, como hemos informado, integran médicos, enfermeras y otros profesionales de la medicina que prestaron sus servicios al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), principalmente.
En su exposición y en entrevista posterior, el doctor Paredes Buenfil, quien cuenta con maestría en terapia familiar, recalcó que el 90 ó 95 por ciento de los males físicos tiene su origen en experiencias emocionales negativas que las personas sufren a lo largo de su vida.
Toda persona, añadió, vive emociones negativas y emociones positivas. Las primeras pueden ser experiencias traumáticas o sentimientos como odio, rencor y maldad que hacen sentir mal a quien invaden, lo desmotivan y lo pueden enfermar.
Por el contrario, las emociones positivas ayudan a crecer en todos los aspectos y dan salud y bienestar.
“Si yo viví una experiencia negativa que no pude superar, como puede ser un divorcio, un trauma, un problema económico o la pérdida de un ser querido, esa emoción que no digerí se queda alojada en alguna parte del cuerpo”, explicó.
Esa energía no digerida, de acuerdo con el especialista, ocasiona un desequilibro y de manera silenciosa puede dar paso a enfermedades.
El médico enfocó su plática en “El código de la emoción”, una técnica de autosanación creada por el doctor estadounidense Nelson Bradley que ayuda a las personas a liberarse de las emociones negativas que, al estar atrapadas en el cuerpo, ocasionan malestares y pueden dar pie a enfermedades.
Por la amplitud de los conceptos abordados y el interés que reviste el tema, en próxima edición ofreceremos amplia entrega sobre esa técnica, sus antecedentes y sus resultados ya probados.
A lo largo de la vida, todos viven emociones positivas y negativas. Cuando éstas últimas quedan “atoradas” en el cuerpo, la persona puede desarrollar enfermedades.
Es una conclusión basada en evidencias que el médico familiar José Ignacio Paredes Buenfil subrayó ayer durante una plática organizada por la Asociación de Jubilados y Pensionados Sinergia con Sentido, agrupación civil que, como hemos informado, integran médicos, enfermeras y otros profesionales de la medicina que prestaron sus servicios al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), principalmente.
En su exposición y en entrevista posterior, el doctor Paredes Buenfil, quien cuenta con maestría en terapia familiar, recalcó que el 90 ó 95 por ciento de los males físicos tiene su origen en experiencias emocionales negativas que las personas sufren a lo largo de su vida.
Toda persona, añadió, vive emociones negativas y emociones positivas. Las primeras pueden ser experiencias traumáticas o sentimientos como odio, rencor y maldad que hacen sentir mal a quien invaden, lo desmotivan y lo pueden enfermar.
Por el contrario, las emociones positivas ayudan a crecer en todos los aspectos y dan salud y bienestar.
“Si yo viví una experiencia negativa que no pude superar, como puede ser un divorcio, un trauma, un problema económico o la pérdida de un ser querido, esa emoción que no digerí se queda alojada en alguna parte del cuerpo”, explicó.
Esa energía no digerida, de acuerdo con el especialista, ocasiona un desequilibro y de manera silenciosa puede dar paso a enfermedades.
El médico enfocó su plática en “El código de la emoción”, una técnica de autosanación creada por el doctor estadounidense Nelson Bradley que ayuda a las personas a liberarse de las emociones negativas que, al estar atrapadas en el cuerpo, ocasionan malestares y pueden dar pie a enfermedades.
Por la amplitud de los conceptos abordados y el interés que reviste el tema, en próxima edición ofreceremos amplia entrega sobre esa técnica, sus antecedentes y sus resultados ya probados.