Noticias de Yucatán
Por medio del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay), en lo que va de la administración estatal 2012-2018 se han invertido $2,500 millones en obras de la red de caminos de la entidad, lo cual representa una cifra histórica, señala el director general de la dependencia, Javier Renán Osante Solís.
Esa cantidad, abunda el funcionario, arroja un promedio anual de 800 millones de pesos, cuando el presupuesto histórico del Incay había sido de $440 millones por ejercicio.
“Como se puede ver, estamos invirtiendo casi el doble del máximo histórico del Incay por año”, añade.
En una entrevista, el funcionario estatal hace un balance de las obras carreteras de este año y anticipa algunos planes de 2017.
Entre otras cosas, dice que a lo largo del año que está por terminar se modernizaron 81 kilómetros de carreteras que ya tenían 20 ó 30 años de vida, se construyeron 19.3 kilómetros y se dio mantenimiento a otros 238. También se apoyó a municipios que requerían atención urgente en su red interna, como Kanasín, donde se reconstruyeron 12.2 kilómetros con una inversión de 25 millones de pesos.
Buena parte de los trabajos se realizó en el interior del Estado. Entre ellos figura la construcción de caminos “sacacosechas”, que han contribuido a mejorar el proceso de producción agrícola.
Osante Solís anticipa que en 2016 se gestionarán recursos para reconstruir el Anillo Periférico de Mérida y hacer otras obras de importancia.
Mejoras a la red estatal: El mayor gasto, en el rubro de la modernización
Con una inversión de $305.5 millones, en el año que está por terminar se modernizaron 81 kilómetros de carreteras que ya tenían 20 ó 30 años de antigüedad, dice Javier Osante Solís, director del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán.
Al hacer un balance del año, el ex diputado estatal señala que en el rubro de construcción de nuevas vías las obras abarcaron 19.3 kilómetros, en los que se invirtieron $20.8 millones.
En el mantenimiento de la red estatal de carreteras, formada por más de 4,600 kilómetros, se atendieron 238 kilómetros con una inversión de $21.7 millones.
En apoyo a municipios, en Kanasín se han ejercido $25 millones para reconstruir 12.2 kilómetros de calles.
El ingeniero Osante agrega que de la mano de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se hicieron tres obras importantes: la primera etapa de la carretera Xocén-Xiulub, en el Oriente, con una inversión de casi $50 millones; la carretera Cacalchén-Hoctún, de 16 kilómetros, con casi $44 millones y ya concluida en su totalidad, y la vía Tixcuytún-Tixméuac, en proceso, mediante un gasto de $24 millones.
En los tres casos, la Federación aporta el 80%, y el Estado, el 20% restante.
“Invertimos también en las guarniciones y la iluminación de la avenida que comunica al Arco Norte (en el norte de Caucel) con el Periférico de Mérida”, dice el entrevistado.
Vialidad Ciudad Caucel
Más opciones
Javier Osante, director del Incay, recuerda que en la zona de Ciudad Caucel se invirtieron casi $140 millones en obras para mejorar la vialidad. Entre ellas están la ampliación de la avenida que comunica a Caucel con Mérida,, el puente del Anillo Periférico a la altura de Anicabil, el Arco Norte y la avenida 35 de Caucel.
Después de ejercer un presupuesto sin precedente en los primeros tres años de la administración 2012-2018, el Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) se dispone a iniciar y gestionar nuevos proyectos en 2016, entre los que sobresalen el libramiento de Kinchil y Tetiz en la carretera Mérida-Celestún y la primera etapa de la vía que enlaza a Sierra Papacal con Chuburná Puerto, según informa Javier Renán Osante Solís, director de la dependencia estatal.
Entre los planes que se harán realidad en el año que está por comenzar menciona también más caminos “sacacosechas”, la mayoría en municipios del Sur.
En cuanto a Mérida, señala que se continuará con el mantenimiento rutinario al Anillo Periférico y a sus puentes y se gestionarán recursos para hacer una cirugía mayor a esa vía. Esto último dependerá del resultado de los trámites.
Otras gestiones en puerta, añade, serán para construir en el Periférico un puente a la altura de la entrada a Chenkú, aunque se ve muy complicado conseguir los recursos el próximo año.
Con ese puente se comunicará al poniente con el norte de la ciudad y la gente que vive en Dzityá y Caucel ya podrá dirigirse directamente a la zona de Francisco de Montejo.
Sobre el libramiento de Kinchil y Tetiz, el ingeniero Osante Solís indica que es una obra de doce kilómetros, con 12 metros de ancho, y la inversión será de 91 millones de pesos.
“Esperamos que se pueda aprobar el recurso”, agrega. “Hoy tardamos en llegar a Celestún alrededor de una hora con cinco minutos y con esta obra llegaremos en cuarenta minutos. Se reduce en un 30 por ciento el tiempo de traslado”.
En relación con la primera etapa de Sierra Papacal a Chuburná Puerto, explica que consta de seis kilómetros, en los que se invertirán $33 millones.
La carretera partirá de la zona del Parque Científico hacia Chuburná. La segunda etapa serán otros seis kilómetros, con un ancho menor debido a los manglares, pero se llevaría al cabo en 2017, no en 2016.
El director del Incay señala que en los planes de 2016 se irá avanzando en el cumplimiento de los compromisos plasmados en el Plan Estatal de Desarrollo. “En el caso de la infraestructura vial son 17, de los cuales ya cumplimos siete al cien por ciento. En uno, la construcción de caminos ‘sacacosechas’, hemos ido avanzando paso a paso”, apunta.
Indica que el compromiso es construir 300 kilómetros y al día de hoy ya se hicieron 140. El año entrante se estarán terminando 80 kilómetros más, que ya se iniciaron, con una inversión de alrededor de $87 millones.
Javier Osante afirma que este año se invirtieron $25 millones en la reconstrucción de 12.2 kilómetros de calles en Kanasín y en 2016 se apoyará más a ese municipio, con un monto no definido aún.
Por medio del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay), en lo que va de la administración estatal 2012-2018 se han invertido $2,500 millones en obras de la red de caminos de la entidad, lo cual representa una cifra histórica, señala el director general de la dependencia, Javier Renán Osante Solís.
Esa cantidad, abunda el funcionario, arroja un promedio anual de 800 millones de pesos, cuando el presupuesto histórico del Incay había sido de $440 millones por ejercicio.
“Como se puede ver, estamos invirtiendo casi el doble del máximo histórico del Incay por año”, añade.
En una entrevista, el funcionario estatal hace un balance de las obras carreteras de este año y anticipa algunos planes de 2017.
Entre otras cosas, dice que a lo largo del año que está por terminar se modernizaron 81 kilómetros de carreteras que ya tenían 20 ó 30 años de vida, se construyeron 19.3 kilómetros y se dio mantenimiento a otros 238. También se apoyó a municipios que requerían atención urgente en su red interna, como Kanasín, donde se reconstruyeron 12.2 kilómetros con una inversión de 25 millones de pesos.
Buena parte de los trabajos se realizó en el interior del Estado. Entre ellos figura la construcción de caminos “sacacosechas”, que han contribuido a mejorar el proceso de producción agrícola.
Osante Solís anticipa que en 2016 se gestionarán recursos para reconstruir el Anillo Periférico de Mérida y hacer otras obras de importancia.
Mejoras a la red estatal: El mayor gasto, en el rubro de la modernización
Con una inversión de $305.5 millones, en el año que está por terminar se modernizaron 81 kilómetros de carreteras que ya tenían 20 ó 30 años de antigüedad, dice Javier Osante Solís, director del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán.
Al hacer un balance del año, el ex diputado estatal señala que en el rubro de construcción de nuevas vías las obras abarcaron 19.3 kilómetros, en los que se invirtieron $20.8 millones.
En el mantenimiento de la red estatal de carreteras, formada por más de 4,600 kilómetros, se atendieron 238 kilómetros con una inversión de $21.7 millones.
En apoyo a municipios, en Kanasín se han ejercido $25 millones para reconstruir 12.2 kilómetros de calles.
El ingeniero Osante agrega que de la mano de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se hicieron tres obras importantes: la primera etapa de la carretera Xocén-Xiulub, en el Oriente, con una inversión de casi $50 millones; la carretera Cacalchén-Hoctún, de 16 kilómetros, con casi $44 millones y ya concluida en su totalidad, y la vía Tixcuytún-Tixméuac, en proceso, mediante un gasto de $24 millones.
En los tres casos, la Federación aporta el 80%, y el Estado, el 20% restante.
“Invertimos también en las guarniciones y la iluminación de la avenida que comunica al Arco Norte (en el norte de Caucel) con el Periférico de Mérida”, dice el entrevistado.
Vialidad Ciudad Caucel
Más opciones
Javier Osante, director del Incay, recuerda que en la zona de Ciudad Caucel se invirtieron casi $140 millones en obras para mejorar la vialidad. Entre ellas están la ampliación de la avenida que comunica a Caucel con Mérida,, el puente del Anillo Periférico a la altura de Anicabil, el Arco Norte y la avenida 35 de Caucel.
Después de ejercer un presupuesto sin precedente en los primeros tres años de la administración 2012-2018, el Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) se dispone a iniciar y gestionar nuevos proyectos en 2016, entre los que sobresalen el libramiento de Kinchil y Tetiz en la carretera Mérida-Celestún y la primera etapa de la vía que enlaza a Sierra Papacal con Chuburná Puerto, según informa Javier Renán Osante Solís, director de la dependencia estatal.
Entre los planes que se harán realidad en el año que está por comenzar menciona también más caminos “sacacosechas”, la mayoría en municipios del Sur.
En cuanto a Mérida, señala que se continuará con el mantenimiento rutinario al Anillo Periférico y a sus puentes y se gestionarán recursos para hacer una cirugía mayor a esa vía. Esto último dependerá del resultado de los trámites.
Otras gestiones en puerta, añade, serán para construir en el Periférico un puente a la altura de la entrada a Chenkú, aunque se ve muy complicado conseguir los recursos el próximo año.
Con ese puente se comunicará al poniente con el norte de la ciudad y la gente que vive en Dzityá y Caucel ya podrá dirigirse directamente a la zona de Francisco de Montejo.
Sobre el libramiento de Kinchil y Tetiz, el ingeniero Osante Solís indica que es una obra de doce kilómetros, con 12 metros de ancho, y la inversión será de 91 millones de pesos.
“Esperamos que se pueda aprobar el recurso”, agrega. “Hoy tardamos en llegar a Celestún alrededor de una hora con cinco minutos y con esta obra llegaremos en cuarenta minutos. Se reduce en un 30 por ciento el tiempo de traslado”.
En relación con la primera etapa de Sierra Papacal a Chuburná Puerto, explica que consta de seis kilómetros, en los que se invertirán $33 millones.
La carretera partirá de la zona del Parque Científico hacia Chuburná. La segunda etapa serán otros seis kilómetros, con un ancho menor debido a los manglares, pero se llevaría al cabo en 2017, no en 2016.
El director del Incay señala que en los planes de 2016 se irá avanzando en el cumplimiento de los compromisos plasmados en el Plan Estatal de Desarrollo. “En el caso de la infraestructura vial son 17, de los cuales ya cumplimos siete al cien por ciento. En uno, la construcción de caminos ‘sacacosechas’, hemos ido avanzando paso a paso”, apunta.
Indica que el compromiso es construir 300 kilómetros y al día de hoy ya se hicieron 140. El año entrante se estarán terminando 80 kilómetros más, que ya se iniciaron, con una inversión de alrededor de $87 millones.
Javier Osante afirma que este año se invirtieron $25 millones en la reconstrucción de 12.2 kilómetros de calles en Kanasín y en 2016 se apoyará más a ese municipio, con un monto no definido aún.