El niño mexicano, José Sánchez del Río, a los altares

16 marzo 2016
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CARLOS VILLA ROIZ . El niño mártir José Sánchez del Río (1913-1928), por ejemplo, de 14 años, fue asesinado durante la persecución religiosa en México, y su historia ha conmovido a quienes la han conocido a través de la película “Cristiada”.

|La Madre Teresa de Calcuta; el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de a Guerra Cristera; el sacerdote argentino José Gabriel Rosario Brochero, evangelizador que se preocupó por que la gente tuviera una vida digna; la madre Elizabeth Hesselblad, una conversa luterana en Suecia quien salvó a varios judíos durante la II Guerra Mundial, y el sacerdote polaco Estanislao de Jesús y María, serán canonizados, se informó en el Conclave que hace pocas horas se verificó en el Vaticano.Entre estas cinco causas, en los actuales  beatos se conjuga de manera excepcional la práctica de las virtudes en grado heroico, así como el martirio a causa del odio a la fe. Aunque la canonización de la Madre Teresa de Calcula es la más esperada, no menos relevancia tienen sus compañeros beatos.
José Sánchez del Río nació en Sahuayo, Michoacán, el 28 de marzo de 1913. Sus padres fueron Macario Sánchez Sánchez y María del Río. Fue bautizado en la Parroquia de Santiago Apóstol el 3 de abril de 1913, por el presbítero Luis Amezcua.

En agosto de 1926 estalló la revolución cristera y sus hermanos mayores, Macario y Miguel, movidos por el celo cristiano de Anacleto González Flores, Jefe de la ACJM en Guadalajara, se fueron con el general cristero Ignacio Sánchez Ramírez.

José, de 13 años, quiso seguir el camino de sus hermanos y pidió permiso a sus padres con este argumento: “nunca había sido tan fácil ganarse el cielo como ahora”, pero los oficiales no lo aceptaron por su corta edad, sin embargo, el jefe cristero Rubén Guízar Morfín lo nombró abanderado del ejército.

En un enfrentamiento mataron al caballo de Guízar Morfín y él, bajándose del suyo, se lo ofreció, y gracias a este gesto heroico; el militar pudo escapar, pero el niño José fue apresado y llevado a Cotija.

El niño escribió a su madre: “Fui hecho prisionero en combate este día. Creo en los momentos actuales voy a morir, pero nada importa, mamá, resígnate a la voluntad de Dios. Yo muero muy contento, porque muero en la raya, al lado de Nuestro Señor… mándame la bendición juntamente con la de mi padre.”

Al día siguiente, 7 de febrero, fue llevado a Sahuayo y encerrado en la capilla “La Noria” que los militares habían convertido en cuartel. Allí mató a todos los animales que encontró en su interior y que pertenecían al diputado Rafael Picazo Sánchez, alegando que el templo no era establo.

José fue torturado y fusilado el 10 de febrero de 1928. Fue beatificado en Guadalajara,  Jalisco, el 20 de Noviembre del 2005, durante el pontificado de Benedicto XVI. El 22 de enero de 2016, el Papa Francisco aprobó el milagro para su canonización: la sanación de una niña de Sahuayo de cuatro meses, con diagnóstico de 90 % de muerte cerebral. Pese a que estuvo desconectada de los aparatos, la pequeña sobrevivió sin secuelas.

El milagro 
Consistió en la curación milagrosa de Ximena Guadalupe Magallón Gálvez, una niña que tuvo meningitis, tuberculosis, convulsiones y que sufrió un infarto cerebral. Su salud se comenzó a debilitar al mes y medio de nacida. Su madre: Paulina Gálvez Ávila dijo que “humanamente ya no había esperanza de vida”.

Ximena nació el 8 de septiembre del 2008 en Estados Unidos, y sus padres regresaron a Sahuayo, Michoacán, donde había nacido el beato José Sánchez del Río. Allí fue atendida y también en Aguascalientes. Al ver que la salud de su hija se agravaba decidieron bautizarla.

“El Dr. Rosendo nos informó que tendría que someterla a una operación delicada, y que podría desangrarse y morir”, platicó su madre. Tras la operación el médico analizó un pedazo de pulmón y dijo que ella podría tener tuberculosis.

Paulina pidió ver a su hija y la doctora dijo que la bebe ya estaba en vida vegetal y que iniciara los trámites correspondientes. “La indujeron en coma y nos dieron 72 horas para ver si viviría, ya que el 90% de su cerebro estaba muerto”.

“Antes de desconectarla, les pedí que me dejaran estar con ella y la abrace. En ese momento puse a mi bebé en manos de Dios y la intercesión de Joselito y en eso abrió sus ojos y me sonrió”. Ximena miró a los doctores “y empezó a reírse con ellos”. Ellos “no podían explicar lo que había pasado, porque ya estaba hecho todo medicamente y es ahí cuando afirman que fue un Milagro”.

Los médicos se llevaron a Ximena para hacerle una tomografía y un encefalograma. Se dieron con la sorpresa de que el 80 por ciento de su cerebro estaba recuperado. Al día siguiente volvieron a examinarla y el cerebro ya estaba totalmente sano.

Contra todas las predicciones de los médicos, Ximena se recuperó totalmente y está “perfectamente bien gracias a Dios y a la intercesión de Joselito”, afirman sus padres.

José Sánchez del Rio quedará en el martirologio de la Iglesia al lado de niños como Santo Domingo Savio, Laura Vicuña, y dos de los niños videntes de Fátima Jacinta y Francisco Marto y de los Tres Niños Mártires de Tlaxcala.
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