Las abuelas han tenido un papel protagónico a últimas fechas en Yucatán, tanto para bien como para mal.
Un ejemplo de su acciones positivas son las abuelas de la Plaza Grande, que con su lucha consiguieron que directivos de Crecicuentas fueran llevados a la justicia.
Sin embargo, en el lado contrario están las abuelas que a últimas fechas se han visto involucradas en acciones de narcomenudeo, principalmente por venta de marihuana.
Entre las más sonadas está la abuela de San Damián, que fue detenida junto con otros cuatro individuos, todos ellos sus nietos o hijos, durante el operativo que efectuaron fuerzas federales y estatales en una casa de esa colonia, aledaña a Pensiones.
A decir de los vecinos, la abuela es de carácter agresivo y desde hace años su familia se dedica a la venta de drogas en esa zona. En otras ocasiones se han hecho operativos en esa misma casa y la abuela se había salvado de ser detenida por su condición de mujer de la tercera edad. Sin embargo, en esta ocasión, ante las reiteradas denuncias, se procedió incluso contra ella.
Días después fue detenida en Progreso otra abuela, que distribuía droga en una zona que se ubica cerca del cementerio del puerto.
Los vecinos indicaron que la detenida es una de las Valdez conocida como “La Tía”. Al lugar llegaron más de 15 vehículos de la Policía Municipal del puerto, Secretaría de Seguridad Pública, PGR, Fiscalía General del Estado y hasta el Ejército y la Marina que portaban armas de grueso calibre y algunos estaban con el rostro cubierto.
La calle 35 con 108 del puerto, donde se realizó el operativo, fue cerrada al tráfico vehicular.
Según los mismos vecinos, la narcoabuela se ha visto envuelta en fechas anteriores en ilícitos similares. No es la primera vez que la detienen, pero a los pocos días vuelve a salir.
En Cacalchén fue detenida otra narcoabuela, Paula López Canché, quien distribuía droga entre los viciosos de ese municipio.
Al ser detenida el 24 de febrero pasado, la mujer tenía en posesión varios paquetes en bolsas de nylon que contenían hierba seca que tras un análisis se confirmó era cannabis.
Durante mucho tiempo logró ocultar su actividad con su imagen de prófuga de la batea.
Actualmente enfrenta un proceso penal en el juzgado segundo de control por venta de marihuana.
Un ejemplo de su acciones positivas son las abuelas de la Plaza Grande, que con su lucha consiguieron que directivos de Crecicuentas fueran llevados a la justicia.
Sin embargo, en el lado contrario están las abuelas que a últimas fechas se han visto involucradas en acciones de narcomenudeo, principalmente por venta de marihuana.
Entre las más sonadas está la abuela de San Damián, que fue detenida junto con otros cuatro individuos, todos ellos sus nietos o hijos, durante el operativo que efectuaron fuerzas federales y estatales en una casa de esa colonia, aledaña a Pensiones.
A decir de los vecinos, la abuela es de carácter agresivo y desde hace años su familia se dedica a la venta de drogas en esa zona. En otras ocasiones se han hecho operativos en esa misma casa y la abuela se había salvado de ser detenida por su condición de mujer de la tercera edad. Sin embargo, en esta ocasión, ante las reiteradas denuncias, se procedió incluso contra ella.
Días después fue detenida en Progreso otra abuela, que distribuía droga en una zona que se ubica cerca del cementerio del puerto.
Los vecinos indicaron que la detenida es una de las Valdez conocida como “La Tía”. Al lugar llegaron más de 15 vehículos de la Policía Municipal del puerto, Secretaría de Seguridad Pública, PGR, Fiscalía General del Estado y hasta el Ejército y la Marina que portaban armas de grueso calibre y algunos estaban con el rostro cubierto.
La calle 35 con 108 del puerto, donde se realizó el operativo, fue cerrada al tráfico vehicular.
Según los mismos vecinos, la narcoabuela se ha visto envuelta en fechas anteriores en ilícitos similares. No es la primera vez que la detienen, pero a los pocos días vuelve a salir.
En Cacalchén fue detenida otra narcoabuela, Paula López Canché, quien distribuía droga entre los viciosos de ese municipio.
Al ser detenida el 24 de febrero pasado, la mujer tenía en posesión varios paquetes en bolsas de nylon que contenían hierba seca que tras un análisis se confirmó era cannabis.
Durante mucho tiempo logró ocultar su actividad con su imagen de prófuga de la batea.
Actualmente enfrenta un proceso penal en el juzgado segundo de control por venta de marihuana.