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Al zoo de la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, en el Lejano Oriente de Rusia, han llegado dos jóvenes carpinchos, también conocidos como capibaras. Los machos Lúntik y Fúntik han viajado desde la ciudad de Krasnoyarsk y han sido alojados junto con un canguro llamado Benia, que los trata con tanto cariño y dedicación que no se separan de él.
Desde el zoo destacan que Benia "los saca de paseo y los cuida de todas las maneras, protegiendo a los pequeños", quienes, por su parte, siguen prácticamente cada paso de su "tutor" mientras se familiarizan con su nueva casa. Pronto los capibaras podrán chapotear en el agua: los empleados del zoo les instalarán su propia piscina.
Los roedores comen bien y en un año crecerán considerablemente de tamaño. El peso de un capibara adulto puede alcanzar los 65 kilos. Para Lúntik y Fúntik, además, habrá un menú especial, que incluirá lechuga, manzanas, peras, zanahorias, remolacha, patatas cocidas, pepinos, col, heno y distintos tipos de forraje.
Además de los carpinchos, al zoo de Yuzhno-Sajalinsk llegó una pareja de cárabos laponeses, un ave rapaz nocturna incluida en el libro rojo de las especies amenazadas en la región.
Al zoo de la ciudad de Yuzhno-Sajalinsk, en el Lejano Oriente de Rusia, han llegado dos jóvenes carpinchos, también conocidos como capibaras. Los machos Lúntik y Fúntik han viajado desde la ciudad de Krasnoyarsk y han sido alojados junto con un canguro llamado Benia, que los trata con tanto cariño y dedicación que no se separan de él.
Desde el zoo destacan que Benia "los saca de paseo y los cuida de todas las maneras, protegiendo a los pequeños", quienes, por su parte, siguen prácticamente cada paso de su "tutor" mientras se familiarizan con su nueva casa. Pronto los capibaras podrán chapotear en el agua: los empleados del zoo les instalarán su propia piscina.
Los roedores comen bien y en un año crecerán considerablemente de tamaño. El peso de un capibara adulto puede alcanzar los 65 kilos. Para Lúntik y Fúntik, además, habrá un menú especial, que incluirá lechuga, manzanas, peras, zanahorias, remolacha, patatas cocidas, pepinos, col, heno y distintos tipos de forraje.
Además de los carpinchos, al zoo de Yuzhno-Sajalinsk llegó una pareja de cárabos laponeses, un ave rapaz nocturna incluida en el libro rojo de las especies amenazadas en la región.
