Empresas de otras partes de México radicadas en Mérida y que están contratando personal piden “determinados” perfiles laborales para formar su planta de empleados. Y no hablamos específicamente de aptitudes intelectuales o experiencia laboral: nos referimos a que, dentro de su perfil, prefieren que sus empleados sean de piel clara. Aquellas personas con rasgos indígenas no son aceptados.
De acuerdo con Yucatán Ahora las personas que escribieron no quisieron que se publicara su identidad ni tampoco dieron nombres concretos de las empresas, ya sea porque están en un proceso de selección aún o porque temen no volver a encontrar trabajo.
Y la situación es real y así lo explica Alejandra Pacheco, quien además de presidir la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados en Yucatán (Canirac), forma parte del Consejo contra la Discriminación de las Mujeres en el Estado.
“Definitivamente escuchamos sobre estas denuncias y en lo personal, como presidenta de la Canirac y consejera de Coparmex hace cinco años, sólo puedo decir que es una falta total. Si se discrimina a la gente por su color de piel o preferencias sexuales, no está permitido bajo ningún punto de vista”, remarcó.
Sin embargo, la presidenta de la Canirac aseguró que en la cámara que preside la discriminación es una cuestión muy sensible y tratan de evitarlo continuamente. “Ese es el denominador común de todos los empresarios que forman parte de la Canirac: luchar contra la discriminación para transformar a la sociedad con condiciones laborales dignas y sueldos justos. Tenemos una mentalidad progresista y diferente”, remarcó.
Foco rojo en la rama hotelera
Sin embargo, sabe a ciencia cierta de otros ramos empresariales como el de hotelería, donde muchas veces se discrimina a los empleados por su color de piel o su preferencia sexual. “Estamos todavía en la lucha de demostrar a los empleadores que el color de piel, la preferencia sexual o la religión que cada uno tenga no debe determinar sus capacidades”, puntualizó.
Para Alejandra Pacheco el tema existe y no se puede tapar con un dedo, por eso invita a aquellas personas que se sientan afectadas a que realicen la denuncia correspondiente.
¿Pero a dónde? La Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey) sólo toma denuncias de discriminación o malos tratos de empleados públicos, así que quienes quieran denunciar deben hacerlo al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el cual no tiene una dependencia en Yucatán, sólo centraliza todo su trabajo en la Ciudad de México. Se puede llamar al teléfono 01800 543 0033.
Yucatán Ahora intentó comunicarse con la institución, pero poco y nada de datos nos pudieron proporcionar sobre la problemática que se vive en nuestro estado. “Solicite la información por mail y la recibirá pasados los 10 días hábiles”, fue la respuesta tajante del sector de Transparencia.
La mirada de la antropología
En plática con Yucatán Ahora, el maestro en Antropología Miguel Güemes Pineda, oriundo de Tzucabab, nos brinda su mirada sobre esta compleja problemática, tan vigente en pleno siglo XXI.
“Desde hace tiempo ocurre este tipo de discriminación no sólo de empresas nacionales, sino también extranjeras. Un ejemplo son los trabajadores yucatecos que laboran en la Riviera Maya. Allí, en los cursos de capacitación que toman, les piden que cuiden su forma de vestir y que moderen su acento porque ‘el aporreado’ no les gusta, lo catalogan como ‘feo’. Y en su selección de personal, prefieren perfiles que no sean tan mayas. El color de la piel ha sido motivo de discriminación y racismo en todo México y a todos los niveles y ya traspasa el ámbito cotidiano”, explicó el antropólogo.
Para Güemes el tema de la discriminación se agrava también en otros ámbitos como el de salud, donde empleados de instituciones médicas manifiestan tendencias discriminatorias y xenofóbicas por el origen y el color de piel de los pacientes.
“Y lo vemos hasta en los medios de comunicación –radio y televisión, sobre todo- donde emplean a personas que vienen del centro del país con otro acento, más neutral y aproximado al chilango que al propio yucateco. Y hasta escuchas a los locutores locales que imitan un acento del centro del país, eso también es una forma de discriminación”, remarcó.
Para el especialista hay mucho por hacer. “La educación es fundamental en todos los niveles, hace falta impulsar una campaña en contra de la discriminación, el racismo y la xenofobia. Asimismo, los gobiernos deben asumir un compromiso con este tema con campañas permanentes, sobre todo hacia los pueblos originarios”, indicó.
También hizo un llamado a sus colegas e investigadores que trabajan estos temas, los exponen en diversos países, producen libros pero todo queda allí. “Se debe pasar de la investigación a la acción y meter iniciativas para legislar sobre el tema”, enfatizó.- Cecilia García Olivieri.
Fuente Yucatán ahora