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Francisco dio una recomendación después del accidente: “no se sienten en estos asientos porque está canijo”.
Francisco se quedó sentado una hora en la parada de autobús, y no fue porque demorara el transporte hacia su casa, sino porque se le quedó atorado un dedo en la banca.
El joven de 26 años contó que esperaba el camión de Periférico en la colonia Bella Vista en Saltillo, Coahuila, cuando comenzó a jugar con la banca.
“Me aguante una hora aquí sentado, ya hasta que fue un chavo a avisar allá a los bomberos”, y aunque intentó safarse, “no pude”.
Mientras el personal de auxilio laboraba, transeúntes tomaban fotografías y se rieron del curioso incidente.
Francisco dio una recomendación: “les digo a los demás que no se sienten en estos asientitos porque está canijo”.
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