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Integrantes de la Academia de Ciencias Estadounidense (PNAS) identificaron en la cadena del ADN humano una variación genética que sería una de las responsables de los problemas de erección, trabajando a partir de una base de datos de 36 mil 649 pacientes.
Hombres con una copia de esta variante tienen 26% más riesgo de tener problemas de erección que el promedio. Los que tienen dos copias de la variante tienen un riesgo 59% mayor, según el genetista Eric Jorgenson, autor principal del estudio. El riesgo normal es de aproximadamente uno de cada cinco hombres.
Cerca de un tercio del riesgo de disfunción eréctil se debe a factores genéticos.
La variante genética identificada corresponde a 2% de ese riego, más que cualquier otra identificada hasta la fecha.
Otros elementos relacionados con la disfunción eréctil son:
Obesidad.
Diabetes.
Enfermedades cardiovasculares.
Los tratamientos disponibles para disfunción eréctil no funcionan en la mitad de los hombres tratados. Si ahora desarrollamos nuevos tratamientos dirigidos a esta variación genética, podríamos ayudar a estos hombres. Estos resultados confirman estudios previos y fueran validados mediante el estudio de una segunda base”.
Integrantes de la Academia de Ciencias Estadounidense (PNAS) identificaron en la cadena del ADN humano una variación genética que sería una de las responsables de los problemas de erección, trabajando a partir de una base de datos de 36 mil 649 pacientes.
Hombres con una copia de esta variante tienen 26% más riesgo de tener problemas de erección que el promedio. Los que tienen dos copias de la variante tienen un riesgo 59% mayor, según el genetista Eric Jorgenson, autor principal del estudio. El riesgo normal es de aproximadamente uno de cada cinco hombres.
Cerca de un tercio del riesgo de disfunción eréctil se debe a factores genéticos.
La variante genética identificada corresponde a 2% de ese riego, más que cualquier otra identificada hasta la fecha.
Otros elementos relacionados con la disfunción eréctil son:
Obesidad.
Diabetes.
Enfermedades cardiovasculares.
Los tratamientos disponibles para disfunción eréctil no funcionan en la mitad de los hombres tratados. Si ahora desarrollamos nuevos tratamientos dirigidos a esta variación genética, podríamos ayudar a estos hombres. Estos resultados confirman estudios previos y fueran validados mediante el estudio de una segunda base”.
