Directoras de estancias escolares e integrantes del colectivo Agenda de las Mujeres para la Igualdad Sustantiva en Yucatán (Amisy) pidieron al presidente, a los secretarios de Hacienda y Bienestar, así como al superdelegado del Estado y legisladores, den continuidad al programa original, por lo menos este año.
Además, las mujeres expresaron su preocupación en relación a la reducción presupuestal federal aplicada al programa de guarderías para apoyar a madres y a la infancia, ya que éstos últimos serán los más afectados.
Cabe mencionar que la disminución fue del 49.8 por ciento, es decir, dos mil 29 millones de pesos; en 2018, el presupuesto ejercido fue de cuatro mil 70 millones de pesos.
Rebeca del Carmen Lugo Feligrés, quien es encargada de una guardería del fraccionamiento Chenkú en el Poniente de Mérida e integrante de una red de estancias infantiles, indicó que actualmente se encuentran en un momento de agonía, debido a las últimas modificaciones de operación y al programa.
“Nosotros como responsables estamos preocupados, no solo por el recorte de presupuesto, que si bien viene siendo agresiva, sino también porque las estancias van a dejar de dar servicio a cientos de niños a nivel nacional y en el interior del estado”, dijo.
Indicó que los padres de familia, sobre todos los de los municipios, no tienen el solvento para pagar una guardería particular, por lo que tendrán que dejar a sus pequeños con algún familiar o conocido, poniendo en peligro su seguridad.
Aunado a ello, recalcó que, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, los padres recibirán cada dos meses una aportación de mil 600 pesos, y desconocen cómo es que los padres ejercerán ese recurso.
En Yucatán hay 204 estancias y se atiende a cerca de cuatro mil niños de Yucatán; y de acuerdo con la entrevistada, unas 20 guarderías han cerrado sus puertas.
Las que se encuentran vigente, han estado laborando privadamente y desde enero comenzaron a cobrar una cuota a los padres de familia. Según, la cantidad varía, pero oscila entre los 300 pesos y los 600 pesos.
“Realmente hemos tenido compañeras muy cercanas a nosotros afectadas; el municipio de Muxupip tenía una guardería que atendía a la población infantil y por esta situación tuvo que cerrar sus puertas, entonces, ahora ellas no tienen empleo y las madres se quedaron cuidando a los niños”, finalizó Lugo Feligrés. La Verdad