El fin de semana pasado, Google Maps mandó a un
desafortunado conductor a un río en Bali después de seguir una ruta que solo
era para motocicletas. Afortunadamente, el conductor solo sufrió heridas leves.
Sin embargo, algunas personas no han tenido la misma suerte.
En 2015, una mujer murió de quemaduras graves en un accidente automovilístico.
La policía llegó a la conclusión de que el marido, que conducía el automóvil,
estaba demasiado concentrado en las instrucciones del GPS que no pudo ver las
señales de tráfico.
Desafortunadamente, los accidentes causados por dispositivos
GPS y aplicaciones de navegación se han vuelto demasiado comunes en todo el
mundo. En algunos lugares como en California, incidentes como este tienen
incluso un nombre: muerte por GPS.
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Hoy en día, la mayoría de nosotros escribimos un destino en
cualquier app de navegación y damos por sentado las rutas que nos sugieren.
Cuando estamos al volante, es fácil seguir ciegamente las instrucciones
proporcionadas por estas aplicaciones. Creemos, por conveniencia, que Google
Maps o Waze siempre están en lo correcto. Pero ninguna de estas aplicaciones es
perfecta, y sus imperfecciones pueden ser mortales para algunos.
No solo crean un peligro potencial para la seguridad,
también pueden ser muy, muy molestas. En Estados Unidos, muchos vecindarios
están experimentando un aumento de tráfico a medida que las aplicaciones de
navegación alejan a los vehículos de las áreas con mucho tráfico hacia
comunidades pequeñas. Las que antes eran zonas residenciales tranquilas, se han
convertido en atajos para quienes viajan diariamente.
Cuando se lanzó Google Maps en 2005, comenzó simplemente
como una aplicación web que mostraba un mapa con capacidad de búsqueda,
desplazamiento y zoom. Además, vale la pena señalar que ya existían varios
mapas digitales de este tipo mucho antes de que surgiera la idea de Google
Maps.
“No fue el primero en salir, pero el rol de Google Maps en
la transformación de los mapas digitales, haciéndolos populares y llevándolos
de un nicho tecnológico a la conciencia pública no puede ser menospreciado”, le
dijo Gary Gale, jefe de APIs de Ordnance Survey al The Guardian una década
después del lanzamiento de Google Maps.
Ahora, 13 años después, ha revolucionado nuestra forma de
viajar. Además de brindar actualizaciones del tráfico, indicaciones de manejo,
navegación satelital paso a paso, la aplicación también le permite a sus
usuarios hacer una lista y recomendar sus lugares y actividades favoritas. En
2013, Google Maps compró asu principal competidor, Waze.
De acuerdo con un estudio realizado en 2018 por The
Manifest, casi el 70 por ciento de los usuarios de aplicaciones de navegación
eligen Google Maps en lugar de otras porque tiene una gran cantidad de datos
que le permiten ofrecer mejores direcciones que la mayoría de las otras
aplicaciones de GPS. Esto no es sorprendente, ya que Google es el buscador más
grande del mundo. Sin embargo, tener una base de datos grande no significa que
siempre tengan razón. El conductor del camión en Bali puede atestiguarlo.
En Indonesia, donde hay más motocicletas que automóviles, se
está introduciendo la prohibición de usar el GPS mientras se maneja. Todavía no
está claro si la prohibición aplicará tanto a los conductores de automóviles
como a los motociclistas, pero si el objetivo principal es evitar accidentes
fatales, tal vez se necesite para ambos.
Entonces, empecemos por no confiar 100 por ciento en la
tecnología imperfecta.
Excelsior