Layane Dias, una joven brasileña, quedó parapléjica
tras hacerse un piercing en la nariz.
Sí, no es broma ni queremos asustarte, es en serio.
Como primer síntoma, la punta de su nariz se
hinchó y se puso roja, sin embargo, pensó 'que se trataba simplemente de un granito y
lo dejó pasar.
Poco después comenzó a sentir molestias en su espalda
que con el paso de los días llegó hasta las piernas.
No le di importancia, creí que era algo muscular. Tomé
un remedio, pero el dolor seguía ahí, intenso. Los dolores continuaron al día
siguiente, todavía más fuertes”.
De pronto perdió la sensibilidad de los senos para
abajo y no pudo levantarse nuevamente de la cama.
Cuando esto ocurrió decidió buscar atención médica y
fue ahí cuando un neurocirujano descubrió tras unas pruebas de sangre, que
había contraído una bacteria llamada Estafilococo, que entra al
organismo a través de infecciones.
El médico me preguntó si había tenido alguna herida en
la nariz o algo similar porque, esa bacteria suele generarse en las fosas
nasales. Fue ahí cuando le conté que me había hecho un piercing en la nariz. El
médico explicó que la perforación había dado entrada a la bacteria”.
Layane cuenta que antes de ese piercing, se había
hecho tres, pero siempre en el lado derecho de la nariz.
Una resonancia magnética mostró
que tenía 500 mililitros de pus entre tres vértebras que presionaban su
médula espinal.
La operaron de urgencia para retirarle el líquido.
Lo más probable es que el material que hayan utilizado
para intervenirla haya estado contaminado, pese a ello no tomará acciones
legales contra el establecimiento, pero espera que mejoren sus prácticas.
También pide que quienes quieran perforarse acudan a establecimientos
formales e higiénicos.
De acuerdo con información de la BBC, la cirugía
a la que fue sometida la joven tenía como objetivo retirar el pus que le
comprimía la médula espinal y evitar consecuencias más
graves.
Este procedimiento detuvo la progresión de la
paraplejia, que podría haberse extendido más. El pus podría haber una generado
una infección que la podría haber matado. Al extraer el líquido, la médula se
descomprimió y el cuadro de la paciente mejoró", explica el cirujano.
Tras la operación, Layane no volvió a sentir ese
dolor insoportable que le había acompañado en las últimas semanas.
Tuvo que estar dos meses ingresada en el hospital
antes de que le dieran el alta.
Actualmente acude a terapia física y psicológica.