La planta
de la que se elabora el tequila podría tener propiedades prebióticas que
ayudarían a contrarrestar los síntomas del síndrome de colon irritable, según
una investigación del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi), del
Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Los
investigadores han experimentado para poder probar las propiedades de los
prebióticos de la planta del agave en personas con el síndrome de intestino o
colon irritable (SII) y los resultados fueron muy alentadores.
“Luego de
un mes de tratamiento con una gelatina adicionada con agavinas, los dolores se
redujeron, disminuyó la inflamación y las personas que evacuaban una o dos
veces por semana incrementaron la frecuencia a dos veces al día, sin provocar
diarrea y sin referir molestias”, explicó Brenda Camacho, una de las
investigadoras del estudio.
Añadió que
la mejoría se presentó durante el periodo en el que tomaron el producto, con un
efecto postergado de 15 días. En este sentido, explicó que es recomendable
ingerirlo constantemente, porque la función de las agavinas extraídas de los
fructanos de agave, es alimentar a la microbiota del colon, que los consume,
los fermenta y provoca que haya mayor motilidad en el intestino, sin efectos
secundarios.
El síndrome
de intestino o colon irritable (SII), es un trastorno digestivo que se diagnostica
con elevada frecuencia en la práctica clínica. Se caracteriza por malestar o
dolor abdominal, distensión y sensación de inflamación, contracciones violentas
y dolorosas a nivel del recto (tenesmo), así como cambio en la frecuencia o
apariencia de las evacuaciones.
Los
resultados obtenidos se han estudiado a nivel celular mediante preparaciones
histológicas en el Laboratorio de Microscopía del Ceprobi, donde se realizaron
cortes de cinco micras al estómago de los modelos murinos, antes y después del
tratamiento; se pudo observar que los microorganismos adheridos favorecen al
sistema inmunológico del individuo, a diferencia de una dieta alta en grasas,
que provoca pérdida de la integridad de la mucosa y por lo tanto, la capacidad
para proteger de patógenos al intestino grueso.
El grupo de
especialistas del IPN además realizan estudios con polisacáridos, esteroles y
saponinas, extraídos de las plantas de agave a nivel laboratorio y planta
piloto, con el apoyo de instituciones y empresas del Estado de Morelos para el
desarrollo de tecnología con posibilidades de licenciamiento.