En caso de
que los combustibles sigan incrementando su precio, el gobierno podría
intervenir. Así lo aseguró el presidente López Obrador.
“No va a
aumentar la gasolina ni el diésel, ni el gas ni la luz en términos reales. Si
se está dando este aumento, estamos esperando el momento para hacer un ajuste,
para cumplir el compromiso. La gasolina no va a aumentar arriba de la
inflación, nunca, ni el diésel, ni el gas, ni la luz”, puntualizó el titular
del Ejecutivo.
El
presidente reconoció que en sus giras por el país ha registrado que los
combustibles se han incrementado su precio paulatinamente y destacó el caso de
que la gasolina Premium ha bajado, en tanto que la Magna se ha incrementado de
tal forma que casi están empatadas.
“De acuerdo
al precio que Pemex vende a los expendios, esto puede significar más o menos de
conformidad con el margen de utilidad que tengan los concesionarios, pero el
precio base en el tiempo que llevamos ha aumentado en la gasolina Magna y ha
disminuido en la Premium”, comentó López Obrador.
Afirmó que
el costo de extraer un barril de petróleo cuesta alrededor de seis dólares.
Posteriormente se somete a procesamiento para generar las gasolinas que llegan
al mercado a través de Pemex.
Las
estaciones de servicio en promedio tienen un margen de ganancia de alrededor de
cinco por ciento.
Es
probable, dijo el presidente, que el incremento a gasolinas y al suministro de
electricidad se deba a intentos de desestabilizar los mercados desde dentro del
mismo gobierno.
“Y ya di
instrucciones para que se revisen, porque no quiero que al interior del
gobierno los que tienen que ver con esto, nos estén jugando chueco para
provocar inconformidad con la gente”, sentenció el presidente.