La banda estadounidense Guns N’ Roses regresó por cuarta vez a Jalisco, en esta ocasión de nuevo con la dupla de Axl Rose y Slash al frente de la agrupación.
Horas antes del espectáculo, las calles aledañas al estadio Jalisco albergaron largas filas en espera de entrar, algunas decenas desde la mañana. Las puertas abrieron cerca de una hora después de lo anunciado (17:00 horas), y el acceso se vio rebasado por los ríos de gente que ingresaran a la cancha.
Antes del concierto, la lluvia. No duró. Cerca de las 21:30 horas los angelinos subieron al escenario del estadio, el mismo donde se presentaron hace 26 años, cerca de las nueve de la noche, para interpretar “It’s so Easy”, seguida de “Mr. Brownstone”.
Tras lo emotivo de los clásicos al comienzo del concierto, la banda presentó un tema de Chinese Democracy, su disco lanzado en 2008 (cuando todavía no se reconciliaban los integrantes originales). Otro clásico fue “Welcome to the Jungle”, con un potente ritmo que puso a brincar a los presentes. Lo mismo sucedió con “You Could be Mine”, una de sus composiciones más emblemáticas.
Los gritos y alaridos marcaron la pauta en las primeras canciones. El estadio Jalisco registró un lleno en las zonas habilitadas para el espectáculo.
Llegó “Estranged”, más extensa que el promedio de los temas y extraída de su álbum Use Your Illusion II.
También interpretaron “Live and Let Die”, el famoso cóver de los Wings de Paul McCartney que se ha convertido en parte de su repertorio.
Además de Axl y Slash, el grupo se completa con Duff McKagan al bajo, Richard Fortus en la segunda guitarra, Melissa Reese y Dizzy Reed en sintetizadores y el baterista Frank Ferrer. El grupo continúa hoy su gira mexicana en Tijuana.
Informador.