Un juzgado de oralidad determino que existen datos para suponer que Diego Urik participó en el delito de feminicidio, en agravio de Jessica, por lo que fue vinculado a proceso.
En la audiencia inicial, que es la de formulación de imputación, se resolvió que el plazo de cierre de investigación es de cuatro meses y que la medida cautelar es de prisión preventiva oficiosa.
El imputado se reservó el derecho a declarar y solicitó la presencia de defensores privados, mismos que solicitaron la modificación jurídica del delito por homicidio, la cual fue negada por considerar que sí existen características de muerte violenta por razón de género.
La audiencia se llevó a cabo en un juzgado de oralidad, ubicado en Morelia, durante la cual la Fiscalía General del estado reveló que Diego Urik también abusó sexualmente de Jessica en el perímetro del fraccionamiento Monarca y después la asesinó a golpes.
Tras cometer el feminicidio en contra de Jessica, Diego pidió ayuda a dos amigos suyos, quienes se negaron.
De acuerdo con la fiscalía, la necropsia de ley que le practicaron al cuerpo de Jessica determinó que la causa de la muerte fue hemorragia subaracnoidea secundaria a traumatismo craneoencefálico, en persona policontundida.
Diego Urik es acusado del asesinato de Jessica González, quien fue reportada como desaparecida el pasado 21 de septiembre y su cuerpo encontrado cuatro días después.
Eran minutos antes de las 5 de la tarde del miércoles cuando el fiscal de Michoacán, Adrián López Solís, llamó por teléfono a los familiares de Jessica González Villaseñor, la joven de 21 años de edad asesinada la semana pasada.
La llamada fue para informarles que la Fiscalía estatal había detenido a Diego Urik Mañón Melgoza, presunto feminicida de la joven licenciada en Educación.
El presunto feminicida fue detenido por elementos de la Policía Ministerial en Cihuatlán, Jalisco, justo a las 16:30 horas, afuera del Hotel Delfín.
La respuesta fue clara de los familiares: que se aplique una sanción ejemplar para si es que resulta responsable.
Para Cristo Adán, hermano de la víctima, la detención de Diego es un avance para que se haga justicia por Jessica y todas las demás mujeres asesinadas.
Señaló que esta pronta captura es solo un indicador de que la lucha por la justicia debe seguir y continuar todo el proceso hasta que un juez determine un castigo ejemplar.
