El productor Daniel Gómez-Casanova montó en 2014 la obra "Aeroplanos", en la cual reunió un elenco donde importantes pilares de la actuación estarían en el escenario, Manuel "El Loco" Valdés, Ignacio López Tarso, Xavier López "Chabelo" y Sergio Corona, ahora a nueve años de distancia este montaje tiene un significado entrañable para él, ya que ha tenido que ir despidiendo a cada uno de los actores que estuvieron en escena.
"Nunca estuve preparado para hablar de la muerte de estas queridas personas con las que trabajé, porque después se unió Manuel Ojeda y Aarón Hernán (quienes también ya fallecieron), ha tenido muchas pérdidas ese proyecto, ahora sólo nos queda Sergio Corona de ese elenco, quien junto a Manuel "El Loco" Valdés eran grandes amigos de don Xavier", expresó el productor.
Gómez-Casanova comentó que la noticia de la muerte de "Chabelo" lo tomó por sorpresa en la mañana y le afectó mucho, porque aún no se repone de la partida de Ignacio López Tarso, que sucedió hace dos semanas.
En "Aeroplanos" los actores contaban de manera alternada la historia de Cristobal y Paco, dos hombres mayores que lo largo de los años compartieron muchas experiencias, desde alegrías hasta el dolor de la viudez, pero una tarde en el garaje de uno de ellos rememoran aquellos sueños y momentos que guardan en la memoria, usando los objetos que tienen a la mano.
El productor explicó que en el momento que le propusieron a Xavier López formar parte de esta obra de teatro, no hubo ningún titubeo por parte del también conductor, de hacer un personaje que no fuera su querido "Chabelo".
"No hubo tema en ese aspecto, porque finalmente él era actor y para él era también muy atractivo unirse a un proyecto de esta forma. En ese momento él hacía su programa de televisión ("En familia con Chabelo") y se fueron complicando los tiempos, pero en el momento que se lo propusimos fue alguien muy abierto a hacerlo, sin cuestionar absolutamente nada del proyecto".
Durante los ensayos y el poco tiempo que estuvo en temporada, Daniel Gómez-Casanova recuerda que el señor Xavier fue un actor con quien se trabajó muy bien, como con todos sus compañeros, ya que eran artistas con toda la experiencia, el conocimiento y el respeto que tenían por el escenario.
"Trabajando era muy amable y disciplinado, muy abierto a ser dirigido, muy abierto a compartir escena, nos reunimos en su oficina, en su casa y en el teatro, donde fuera era muy atento, una gran persona".
