El presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, ha presentado una iniciativa para modificar el artículo 94 de la Constitución y que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos mediante el voto popular. El planteamiento de Armenta, de la bancada de Morena, es que todo el poder judicial federal sea elegido por voto directo “en los términos que establezca la ley electoral”. Ahora es el Consejo de la Judicatura Federal quien se ocupa del nombramiento y adscripción de los jueces y magistrados, mientras que para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es el presidente del país quien propone una terna al Senado y este termina de aprobar las designaciones. Esta propuesta llega en un contexto de enfrentamiento del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador con el poder judicial.
Armenta plantea en su iniciativa que el poder judicial funcione de la misma forma que el ejecutivo y el legislativo: si estos son “sometidos a consideración popular, lo justo sería que también el poder judicial”. En su argumento, el presidente del Senado mantiene que hay una “imperiosa necesidad” de que los cargos judiciales “sean asignados mediante elección popular, pues así será la democracia la que les otorgue esos puestos y no una minoría a la que los antes mencionados sientan deberles el puesto y terminen estableciendo una justicia bajo subordinación”.
Para ello sugiere que en el artículo 94 de la Constitución, que dice: “Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en una Suprema Corte de Justicia, en un Tribunal Electoral, en Plenos Regionales, en Tribunales Colegiados de Circuito, en Tribunales Colegiados de Apelación y en Juzgados de Distrito”, se incluya el añadido: “La elección del poder judicial será directa y en los términos que disponga la ley electoral”.
Además, la propuesta de Armenta implica también modificar otras normas secundarias como la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de manera que en su artículo 12 bis se incluya que los miembros de la SJCN, el Tribunal Electoral, los Plenos Regionales, los Tribunales Colegiados de Circuito, los Tribunales Colegiados de Apelación, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal sean “electos de acuerdo a la temporalidad predeterminada en las leyes competentes, por mayoría relativa y voto directo de los ciudadanos mexicanos”.
Esta propuesta necesitaría al menos los votos de dos terceras partes de los senadores para ser aprobada, puesto que implica un cambio en la Constitución. Morena y sus aliados del Partido Verde y el Partido del Trabajo no cuentan con esa mayoría calificada en la Cámara alta, por lo que el oficialismo tendría que negociar con una oposición que ya ha demostrado un contundente rechazo a las reformas que afecten la autonomía de los contrapesos al Ejecutivo.
La iniciativa de Armenta se enmarca dentro de la última embestida del presidente López Obrador al poder judicial, especialmente tras la elección de la ministra Norma Piña como presidenta de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal. El mandatario ha llegado a afirmar que tras la llegada de Piña a la cúspide del poder judicial federal se han incrementado las excarcelaciones: “Apenas llegó la nueva presidenta y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”. En ese sentido, López Obrador ha lanzado que Piña ha descuidado la “vigilancia” de los jueces por lo que estos sienten “que pueden hacer lo que quieran”.
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