Las nuevas luminarias de inducción magnética que el Ayuntamiento ha empezado a colocar en lugar de las de vapor de sodio, como parte de su programa de reemplazo de 82,430 lámparas del alumbrado público, proporcionan menos luz y dejan muchos tramos de calle a obscuras, según se observó en un recorrido por varias colonias del sur de la ciudad, donde ya se inició el programa.
Aunque algunos vecinos creen que las lámparas de inducción proporcionan más luz, esto es así sólo en la base del poste, no entre un poste y otro, donde la iluminación es menos intensa. Allí, las nuevas luminarias propician lo que los especialistas llaman "efecto cebra", es decir,espacios iluminados seguidos de áreas obscuras, un fenómeno menos visible en las zonas de la ciudad iluminadas todavía con lámparas de vapor de sodio, que dan luz amarilla.
Efecto disparejo
Además, según notaron reporteros de Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, el recambio de luminarias estaría ocasionando un efecto disparejo en la iluminación de las calles, porque las autoridades no tomaron en cuenta la altura de los postes.
En Mérida la mitad de los postes miden 7.5 metros de altura y el resto 9 metros. El Ayuntamiento, al parecer, no reparó en esta circunstancia y decidió colocar la misma luminaria de 60 watts en ambos tipos de postes, como ha ocurrido en varias calles de San Antonio Xluch. Esto ocasiona que la eficacialumínica de las lámparas colocadas en los postes de 7.5 metros sea mayor que en los de 9 metros.
Como hemos informado, el Ayuntamiento puso en marcha un millonario programa de recambio de todas las lámparas del alumbrado público del municipio con el objeto, aparente, de reducir 50 por ciento el consumo de energía y aumentar la eficacia lumínica en la ciudad.
Costo
El programa, como informó Central 9 en un reportaje publicado el 16 de marzo, costará $468.8 millones, que la ciudad pagará en cinco años bajo un esquema de arrendamiento financiero puro, a un ritmo anual de $93.7 millones, la mitad de los cuales, dice la Comuna, vendría de los ahorros que se obtendrían al cambiar las lámparas de vapor de sodio de alta presión por las de inducción magnética, que son más ahorradoras.
Sin embargo, hasta la semana pasada el Ayuntamiento ni siquiera había presentado en la Comisión Federal de Electricidad la solicitud de actualización del censo de cargas, para que esa empresa reconozca los ahorros en la facturación de energía, además de que persisten las dudas sobre las ventajas ahorrativas de las nuevas luminarias.
Como ya documentó Central 9, la administración de Angélica Araujo Lara adjudicó el contrato de arrendamiento y suministro e instalación de las nuevas luminarias a dos empresas de fuera, luego de una licitación al parecer dirigida para beneficiar desde el principio a esas compañías.
Reporteros de este periódico visitaron varias colonias donde ya terminó el cambio de luminarias, acompañados del diputado del PAN José Collado Soberanis, director de Obras Públicas en el gobierno de Manuel Fuentes Alcocer y responsable del programa de iluminación de la ciudad en ese periodo.
Índice lumínico
Con el auxilio de un luxómetro, el instrumento que mide el índice de iluminación real de un ambiente, en luxes, se comprobó que en la avenida 86 de San Antonio Xluch, una de las primeras calles con luminarios nuevos, la eficacia lumínica de esas lámparas es de 19.2 luxes, medida en la base de los postes de 9 metros de altura de esa avenida. A 20 metros del poste, exactamente a la mitad de la distancia entre poste y poste (la distancia interpostal en Mérida es de 40 metros en general); el número de luxes es de 1.2.
Las misma medición se hizo en la calle 50, en la avenida que conduce a Xmatkuil, que sigue iluminada con lámparas de vapor de sodio. El índice lumínico de esas lámparas, tomado también al pie de los postes de 9 metros, ascendió a 13.5 luxes, pero a 20 metros, a mitad de la distancia interpostal, el índice llegó a dos luxes.
Según Collado Soberanis, este índice se alcanza aunque las lámparas tienen 3 ó 4 años de antigüedad. El "efecto cebra" en la avenida Xmatkuil es menor que en la calle 86 de San Antonio Xluch. En aquel lugar la iluminación de los focos de luz amarilla, entre poste y poste, se extiende a 18 ó 20 metros y se empata con la luz emitida por la lámpara del siguiente poste.
"Efecto cebra"
La luz de las luminarias de vapor de sodio en la avenida a Xmatkuil llega hasta la acera ubicada enfrente del poste.
En la 86 de San Antonio Xluch, en cambio, explica Collado Soberanis, aunque la luz es muy intensa al pie del poste -19.2 luxes, con lo que se puede leer el periódico sin problemas en la noche - la distribución de esa luz no es uniforme, no alcanza a iluminar la parte de la calle y las casas más alejadas del poste, lo que ocasiona un "efecto cebra" más pronunciado.
En un recorrido por esa avenida, entre las calles 177 y 179, se observó, en efecto, que el alcance lumínico de una lámpara de inducción magnética colocada en un poste de nueve metros de altura, cae como mazo sobre el pie o la base del poste, pero no se extiende mucho ni a lo largo ni a lo ancho. La acera enfrente del poste permanece casi totalmente a obscuras.
Según Collado Soberanis, estas nuevas lámparas no ofrecen la misma iluminación para todos, sino favorece a los predios que están cerca del poste.- HERNÁN CASARES CÁMARA