MÉXICO.— La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) actualizó los datos de Joaquín Guzmán Loera y emitió la ficha roja para rastrear su paradero en 199 países.
Según informa “Excélsior”, la Interpol, a través de su portal, emitió los nuevos datos sobre el líder del “Cartel del Pacífico”, que fue desactivada el año pasado tras darse a conocer su recaptura en un hotel de Sinaloa por elementos de la Marina.
En la nueva ficha se agregaron las imágenes actuales, del momento de su captura e ingreso al penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez.
Investigación en EE.UU.
La ficha detalla los procesos judiciales que tiene abiertos en cortes de los Estados Unidos entre los que se encuentran el de conspiración para importar y distribuir cocaína y lavado de dinero.
Asimismo, al menos tres de los nueve hijos que se le adjudican a “El Chapo” están en la mira del gobierno de Estados Unidos.
Los “chapitos”
Los nombres de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, nacidos en 1983 y 1986, respectivamente, y el de Ovidio Guzmán López (1990) están en expedientes judiciales y del Departamento del Tesoro.
Los tres “chapitos” son señalados por actividades relacionadas con tráfico de drogas y lavado de dinero, según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
“El acusado Iván Archivaldo Guzmán Salazar, mejor conocido como Luis o ‘Chapito’, es acusado de transportar desde México hasta la frontera de Estados Unidos múltiples kilogramos de cocaína y varias toneladas de mariguana para introducirlas a lo largo de Estados Unidos para su distribución”, señala un documento del Tribunal de Distrito de California, fechado en septiembre de 2013.
“El acusado Iván Archivaldo Guzmán Salazar posteriormente recolectó entre sus clientes en Estados Unidos las ganancias de esa droga y lavó y transfirió los dividendos desde Estados Unidos a México y a algún otro lugar para beneficio de los miembros y asociados del ‘Cártel de Sinaloa’”, se lee en el mismo escrito, basado en información de diversas agencias de investigación estadounidenses, entre ellas la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro los boletinó en mayo y junio de 2012, pero la presión sobre ellos aumentó desde que su padre fue detenido y posteriormente encarcelado en febrero de 2014.
De los tres hijos de Guzmán Loera, los que más han llamado la atención de Estados Unidos son los mayores: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de María Alejandrina Salazar Hernández, la primera esposa de Guzmán Loera, quien también fue boletinada en junio de 2012.
El 16 de enero de 2015, la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California presentó cargos en contra de 60 integrantes del “Cártel de Sinaloa”, entre ellos Iván Archivaldo Guzmán Salazar, ubicado con 31 años de edad.
La acusación señala a la organización criminal de introducir grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana a Estados Unidos a través de vehículos, camiones, embarcaciones y túneles.
Droga importada
Buena parte de la materia prima utilizada por el cártel era importada de Asia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala.
Las agencias extranjeras identificaron a Ismael, “El Mayo”, Zambada García como el líder de la operación, y también incluyó a dos de sus hijos: Ismael Zambada Imperial e Ismael Zambada sicairos, conocidos con los alias de “Mayito Gordo” y “Mayito Flaco”, respectivamente.
En 2005 se detuvo a Archivaldo y fue recluído en el Ceferero Número 1, La Palma, por lavado de dinero.
“El juez consideró que los hechos que se sometieron a su consideración configuraban la probable responsabilidad de Archivaldo Iván Guzmán Salazar o Alejandro Cárdenas Salazar, alias “El Chapito” o César o Jorge, en la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, en las modalidades de adquirir, depositar e invertir por sí mismo y por interpósita persona”, informó la PGR en un comunicado oficial, pero en 2008 fue liberado tras desestimarse las pruebas.
Señalados desde enero
El año 2015 no les vino bien a los hijos de “El Chapo”. El gobierno estadounidense los ubicó como parte de la red de Guzmán Loera, pero a la vez como líderes de la organización criminal con grupos de personas a su cargo.
El 27 de enero de 2015, apenas 11 días después de la acusación en California el Departamento del Tesoro designó a dos operadores del “Cártel de Sinaloa” bajo la ley de cabecillas (Kingpin Act). Ellos son Víctor Manuel Félix Beltrán y Alfonso Limón Sánchez.
Estados Unidos ubicó a Félix Beltrán como lugarteniente de dos hijos de Guzmán Loera, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, según anunció la embajada de Estados Unidos en México en un comunicado oficial.
“Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes propiedad de los designados que estén en Estados Unidos o en control de personas estadounidenses quedan congelados, y a los ciudadanos estadounidenses les queda prohibido participar en transacciones comerciales con ellos”, según el documento.
Además, Jesús Alfredo Guzmán Salazar también fue acusado en 2009 de tráfico de drogas en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos por el Distrito Norte de Illinois.
Ovidio Guzmán López es el más joven de los tres hermanos señalados por el gobierno de Estados Unidos. Aunque desde el 5 de agosto de 2012 fue mencionado como parte de la organización criminal de su padre, en los últimos dos años ha logrado mantener un perfil más bajo que sus hermanos Archivaldo y Jesús Alfredo.
La madre de Guzmán López, la señora Griselda López Pérez, también aparece en la lista de la OFAC como parte del sistema de financiamiento de la organización criminal de “El Chapo ”Guzmán.
La DEA contribuyó en la aprehensión de Joaquín “ El Chapo” Guzmán en 2014 y ya ofreció su apoyo a México para su recaptura.
Una de las preocupaciones de Estados Unidos se muestra en el informe de la propia DEA fechado en noviembre de 2013, donde la agencia de seguridad previó que los cárteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa, planeaban expandir su influencia en ese territorio.