Jorge Alberto Canul Góngora sufrió hoy grave accidente en su motocicleta, aunque vive para contarlo gracias al uso adecuado de su casco protector.
A bordo de su motocicleta Hércules de 150 cc, con placas 1HHH7, Canul Góngora, quien trabaja como diligenciero, transitaba de Sur a Norte sobre la calle 60 y al llegar a la 59 intentó rebasar por la derecha a una “combi” de pasajeros, pero la moto derrapó y él salió proyectado sobre su costado derecho, golpeándose en el piso fuertemente la cabeza, que resultó ilesa gracias a su casco.
Avisados por personal de vialidad, agentes paramédicos de la Policía Municipal de Mérida acudieron en minutos al lugar para atender al motociclista, a quien le comentaron que definitivamente su casco de tipo “integral” le salvó la vida, pues la cubierta del mismo quedó destrozada y en la punta del chaflán de la acera donde golpeó la cabeza quedaron pegados fragmentos del mismo.
Canul Góngora manifestó su sorpresa por no haber resultado con lesiones más graves, pues a pesar de lo aparatoso del accidente sólo sufrió raspones en la cadera y el hombro, además del susto.
“Es la tercera vez que el casco me salva la vida, pues ya he sufrido otros dos accidentes. Por eso recomiendo a quienes manejan moto que se lo pongan y se lo ‘amarren’” agregó.
De acuerdo con estadísticas proporcionadas por el responsable de Ingeniería Vial de la Policía Municipal, René Flores Ayora, el uso correcto del casco disminuye en 72% el riesgo y la gravedad de los traumatismos craneales, y, si se tiene abrochado de forma correcta, reduce hasta 39% la probabilidad de muerte, dependiendo de la velocidad al conducir.
“El uso del casco adecuado y colocado de manera correcta salva vidas”, dijo el experto en vialidad.
A bordo de su motocicleta Hércules de 150 cc, con placas 1HHH7, Canul Góngora, quien trabaja como diligenciero, transitaba de Sur a Norte sobre la calle 60 y al llegar a la 59 intentó rebasar por la derecha a una “combi” de pasajeros, pero la moto derrapó y él salió proyectado sobre su costado derecho, golpeándose en el piso fuertemente la cabeza, que resultó ilesa gracias a su casco.
Avisados por personal de vialidad, agentes paramédicos de la Policía Municipal de Mérida acudieron en minutos al lugar para atender al motociclista, a quien le comentaron que definitivamente su casco de tipo “integral” le salvó la vida, pues la cubierta del mismo quedó destrozada y en la punta del chaflán de la acera donde golpeó la cabeza quedaron pegados fragmentos del mismo.
Canul Góngora manifestó su sorpresa por no haber resultado con lesiones más graves, pues a pesar de lo aparatoso del accidente sólo sufrió raspones en la cadera y el hombro, además del susto.
“Es la tercera vez que el casco me salva la vida, pues ya he sufrido otros dos accidentes. Por eso recomiendo a quienes manejan moto que se lo pongan y se lo ‘amarren’” agregó.
De acuerdo con estadísticas proporcionadas por el responsable de Ingeniería Vial de la Policía Municipal, René Flores Ayora, el uso correcto del casco disminuye en 72% el riesgo y la gravedad de los traumatismos craneales, y, si se tiene abrochado de forma correcta, reduce hasta 39% la probabilidad de muerte, dependiendo de la velocidad al conducir.
“El uso del casco adecuado y colocado de manera correcta salva vidas”, dijo el experto en vialidad.