Publicada: 25 agosto 2011
El proceso de modernización del transporte público de Mérida se cumple en parte porque ahora los permisionarios están muy mal económicamente, manifestó Raymundo Vargas Cruz, presidente de la Unión de Camioneros de Yucatán.
Recordó que su empresa Urbe estrenó 15 camiones en 2008, pero ahora es imposible continuar con la renovación vehicular porque el sector está casi arruinado por los altos costos de operación en Mérida.
Los problemas del servicio de transporte de pasajeros, como publicamos ayer, volvieron a surgir con el regreso a clases y ahora se ven unidades con sobrecupo, falta de cumplimiento de horarios, vehículos que no dan parada, autobuses en mal estado y validadores de credenciales aún no instalados o que no funcionan.
Vargas Cruz reconoció que no todas las unidades cuentan con el dispositivo electrónico para reconocer las credenciales inteligentes, sin embargo, alegó que las empresas fabricantes no las han entregado o las mandan de poco en poco.
"Es mentira que no funcionen los validadores, sí funcionan bien", aseguró.
Admitió que es posible que los choferes sigan negando el servicio a algunas personas, pero eso no lo pueden controlar y representa una pérdida para la empresa porque significa dinero que dejan de ganar.
habrá cambios
"Con el reglamento que diseñó el comandante Saidén (Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de la SSP) van a cambiar algunas cosas porque ahora sancionarán a los choferes por las infracciones o malas conductas", indicó.
"Antes lo sancionabas, iban a la Junta de Conciliación y Arbitraje y te reventaban con una indemnización".
"Estamos arruinados, esa es la palabra", reiteró. "Estamos sacrificando muchas cosas para cumplir las disposiciones, pero no nos alcanza ni para pagar los adeudos".
El propietario de Minis 2000, Rafael Canto Rosado, agregó que no pueden dar un servicio de primer mundo cuando la capital yucateca no tiene tarifas de ciudades de primer mundo.
"No nos gusta
"Sabemos que tenemos que seguir mejorando. No nos asusta, pero ahora sí estamos mal y por ello luchamos por un aumento en las tarifas", subrayó Raymundo Vargas.
El concesionario Ramón Cortazar Lara admitió que la tarifa social que fijó el Poder Ejecutivo afecta las finanzas de sus empresas por el número de beneficiarios y afirmó que el transporte urbano de la ciudad no es el más caro del país.- Joaquín Chan Caamal
Tema: Transporte público
Transporte urbano
1) Ramón Cortazar Lara dijo que la tarifa ponderada de Mérida es de $4.80 (suma de las dos tarifas divididas por el número de usuarios) por lo que están debajo de la media nacional que es de $4.95. Ellos necesitan aumentar la tarifa ponderada a $6.80 y por ello piden un aumento de $2 al boleto ordinario y $1.50 a la tarifa social.
2) Los empresarios dicen que de los propietarios de las 1,500 unidades de transporte, 1,200 quieren el aumento que solicitan desde junio pasado al Ejecutivo.
3) Rafael Canto Rosado, dueño de Minis 2000, informó que el servicio colectivo que presta el FUTV tiene un costo más bajo de operación porque sus unidades son más baratas, al igual que el mantenimiento.
4) El último reporte del gobierno del Estado indicó que 111,731 usuarios tienen la credencial inteligente que les da derecho al pago de $3 por boleto, entre ellos estudiantes, egresados desempleados y personas en situación vulnerable. Personas con discapacidad viajan gratis y apenas en enero de este año la gobernadora anunció la inclusión de las madres de familia.
5) El estudio contable que llevó al cabo el Despacho Ojeda Hernández para pedir el aumento de las tarifas dice que actualmente los ingresos de una unidad son por el pago del 58% de boletos ordinarios y el 42% de la tarifa social. Con los validadores en plenitud sería de 65% y 35%.