De acuerdo al museo, Las clases magistrales, realizadas del 15 al 19 de febrero, estuvieron a cargo de Santiago Álvarez, Roberto Rivadeneyra y Daniel Hernández, con el objetivo de apoyar el trabajo instrumental individual y colectivo de las cuerdas y el teclado, como reflejo de nuevas tendencias acaecidas en el siglo XX con relación a la forma de interpretarla.
Bajo la dirección del maestro Gocha Skhirtladze, los integrantes del Ensamble Barroco de la ESAY ofrecieron el viernes pasado muestra de sus avances en las técnicas de ejecución de las obras de este género musical, cuyo periodo comprende del año 1600 al 1750.
Integran la agrupación de la Escuela, en los violines, Amairani Guevara Díaz, Diego Coral Hernández, Lisa Sofía Morales Sears y José Raúl Zapata Blanqueto; en los violonchelos, Eduardo García Ramírez y Alberto Pelisier López; en las violas, Ricardo Huchim Pech, Joel Rodríguez Solís y Miguel Ávila Ontiveros, mientras que en el continuo, Yussef Ríos Dib.
El concierto abrió con la Sonata número 10 de Darío Castello, posteriormente ejecutaron la Sonata a Cámara en Do Mayor Opus 2, número 3 del italiano Arcangelo Corelli, considerado uno de los más grandes precursores de esta forma musical preclásica y el representante por excelencia del concerto grosso.
El Barroco Medio se hizo presente con la Sonata Prima a Due Violini de Giovanni Battista Vitali; luego, los jóvenes demostraron sus habilidades técnicas e interpretativas con la Sonata en Re Menor Opus 3 número 5 de Arcangelo Corelli.
Finalmente tocó el turno para que los docentes invitados, integrantes del Ensamble Allio Modo, acompañaran a los jóvenes de la ESAY con el Concerto Grosso Opus 6, número 4 de Corelli. El barroco alemán cerró el evento con la Overture Burlesque de Quixotte de Georg Philipp Telemann, uno de los compositores más prolíficos de la historia de la música.
