Noticias de Yucatán
(SinEmbargo).– Fue atacada en el Estado de México y
su cuerpo localizado en una comunidad de Pilcaya, Guerrero. Tenía 13 años y
repartía sus días en dos hogares. A veces estaba con su abuela, a veces con su
padre. La fecha en que la reconocieron, el jueves 19 de octubre, cumplía cuatro
jornadas sin vida. Se llamaba Ana Laura Cruz Hernández.
Tonatico, municipio en la parte sur de la entidad
gobernada por Alfredo Del Mazo Maza, es “un lugar pequeño”, 12 mil 324
habitantes había en el lugar hasta 2015. En un restaurante en la plaza central
trabaja Francisca González, la abuela de la pequeña Ana Laura, quien también
iba al local y ayudaba en lo que podía.
El domingo 15 de octubre fue día de descanso para
Francisca. La menor se trasladó al lugar sin compañía al establecimiento, y ya
no regresó a casa.
Una testigo narró a la familia y a las personas que
acompañan el caso que al anochecer de ese fin de semana, Ana Laura abandonó el
lugar, y un sujeto siguió sus pasos entre las calles de Tonatico.
En el traslado, el agresor la interceptó, raptó y cometió
el crimen. Una navaja habría sido utilizada para lesionar a la víctima, cuyo
cuerpo sería abandonado en un paraje en los límites del Estado de México y
Guerrero.