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Ni se convierte en energía y mucho menos se transforma en músculo. Toda esa grasa que quemamos al hacer ejercicio es exhalada a través de los pulmones.
El investigador de la Escuela de Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, Ruben Meerman, explica que la grasa que perdemos al entrenar se convierte en dióxido de carbono y agua.
Por lo tanto, los pulmones son los órganos principales que excretan la grasa, dice el científico en un estudio publicado en la revista British Medical Journal, publica BBC Mundo.
“Si pierdes 10 kilos de grasa, 8.4 kilos se expulsarán a través de los pulmones y los 1.6 kilos restantes se convertirán en agua", escribió Meerman. “En otras palabras, prácticamente exhalamos todo el peso que perdemos”.
Las conclusiones de Meerman se basan en que además de las comidas y bebidas que ingerimos, también debemos tener en cuenta el oxígeno que inhalamos. Por ejemplo: si a tu cuerpo ingresan 3.5 kilos de comida y de agua, más 500 gramos de oxígeno, en total son 4 kilos que deben volver a salir.
“La única manera de que conscientemente puedas aumentar la cantidad de dióxido de carbono que produce tu cuerpo es moviendo los músculos.Cualquier dieta que suministre menos combustible del que quemas, logrará que el truco funcione, dice.
Para Meerman, la clave para perder peso está en "comer menos y moverse más".
Fuente: Milenio
Ni se convierte en energía y mucho menos se transforma en músculo. Toda esa grasa que quemamos al hacer ejercicio es exhalada a través de los pulmones.
El investigador de la Escuela de Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, Ruben Meerman, explica que la grasa que perdemos al entrenar se convierte en dióxido de carbono y agua.
Por lo tanto, los pulmones son los órganos principales que excretan la grasa, dice el científico en un estudio publicado en la revista British Medical Journal, publica BBC Mundo.
“Si pierdes 10 kilos de grasa, 8.4 kilos se expulsarán a través de los pulmones y los 1.6 kilos restantes se convertirán en agua", escribió Meerman. “En otras palabras, prácticamente exhalamos todo el peso que perdemos”.
Las conclusiones de Meerman se basan en que además de las comidas y bebidas que ingerimos, también debemos tener en cuenta el oxígeno que inhalamos. Por ejemplo: si a tu cuerpo ingresan 3.5 kilos de comida y de agua, más 500 gramos de oxígeno, en total son 4 kilos que deben volver a salir.
“La única manera de que conscientemente puedas aumentar la cantidad de dióxido de carbono que produce tu cuerpo es moviendo los músculos.Cualquier dieta que suministre menos combustible del que quemas, logrará que el truco funcione, dice.
Para Meerman, la clave para perder peso está en "comer menos y moverse más".
Fuente: Milenio